

Sentirse incómodo con los halagos no es algo raro: es un comportamiento común que tiene su raíz en la autoestima y en la forma en que interpretamos nuestra valía personal. El psicólogo y escritor Guy Winch, doctor en Psicología y autor de varios libros sobre salud emocional, explica por qué para muchos es tan complicado aceptar un elogio sin incomodidad ni culpa.
De acuerdo con el Dr. Winch, nuestra capacidad de aceptar halagos refleja el nivel de autoestima que tenemos. Cuando una persona goza de una autopercepción positiva, escuchar cumplidos refuerza lo que ya cree sobre sí misma.
Por eso, el elogio genera satisfacción y motiva a seguir trabajando bien. Sin embargo, en personas con baja autoestima sucede lo contrario: un halago puede chocar con su autoimagen negativa y generar ansiedad o desconfianza. Es como si el cumplido cuestionara sus propias creencias limitantes, lo que resulta incómodo y hasta doloroso.
Un experimento que demuestra cómo opera este mecanismo
En uno de sus artículos para Psychology Today, Winch comparte un estudio que muestra cómo la baja autoestima influye incluso en las relaciones cotidianas.
En este experimento, estudiantes universitarios con autopercepción negativa preferían vivir con compañeros de cuarto que también los percibían de forma desfavorable, en lugar de convivir con personas que tenían una imagen positiva de ellos. Esto se debe a que, inconscientemente, buscamos confirmar nuestra visión interna, aunque sea dañina, y cualquier halago entra en conflicto con esa narrativa.

La cultura también condiciona la forma en que recibimos un elogio
Aunque la baja autoestima es una explicación frecuente, no es la única. El Dr. Winch advierte que la cultura y la ideología también influyen en cómo se interpretan los halagos. En algunas sociedades, elogiar abiertamente a alguien puede verse como exagerado o poco sincero.
Incluso dentro de un mismo país, hay entornos laborales o familiares donde recibir un cumplido puede entenderse como un intento de adulación o manipulación. Por eso, es clave considerar el contexto y la personalidad de cada persona antes de llenarla de cumplidos.

¿Qué hacer para sentirse bien al recibir halagos?
Si al leer esto sientes que formas parte del grupo que se pone nervioso al ser elogiado, la psicología tiene estrategias para ayudarte. Según Winch, una herramienta eficaz es aprender a reformular el halago.
En un estudio se descubrió que pedir a personas con baja autoestima que reinterpretaran el cumplido en términos más generales y discutieran su significado dentro de la relación les ayudaba a aceptarlo mejor y a sentirse más seguros de sí mismos.
Mejorar la autoestima, la clave para disfrutar los elogios
Aunque técnicas como la reformulación pueden ser un buen punto de partida, la verdadera solución radica en trabajar la autoestima de forma integral. Reconocer logros, practicar la autocompasión y mantener un diálogo interno positivo son pasos esenciales para disfrutar plenamente de un halago.
Para quienes dan cumplidos, la recomendación de Winch es simple: piensa bien en cómo expresar un elogio y adapta el mensaje para que la otra persona lo reciba con comodidad, sin sentirse expuesta ni presionada.













