Al momento de realizar una dieta es muy importante asegurarse de estar consumiendo los nutrientes necesarios para mantener la salud. No se trata únicamente de bajar de peso sino también de ofrecer al cuerpo todos los beneficios que necesita para tener una vida saludable. Para lograr el equilibrio perfecto entre estos dos objetivos se puede aplicar la llamada "regla 30/10" para los alimentos.
La regla 30/10 fue desarrollada por el dietista Michael Roussell, que trabaja bajo el marco de la llamada "alimentación basada en evidencia". El experto afirma que seguir este método es una forma sencilla de garantizar que estás obteniendo los nutrientes que necesitas para tu salud. Rousell hace hincapié en que la evidencia científica da sustento a los beneficios de las proteínas, como algo esencial para la construcción y reparación de los músculos, huesos, piel y otros tejidos. De igual manera, remarca que esta dieta permite mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario.
Por otro lado, el experto resalta la importancia de la fibra. Incorporar alimentos con fibra demostró ser de gran ayuda para mantener un sistema digestivo saludable, por lo que puede controlar el peso y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetesy padecimientos cardiacos.
Cómo es la dieta 30/10
Con base en los elementos más importantes que debe incorporar una dieta, el especialista explica que esta dieta consiste en consumir 30 gramos de proteínas y 10 gramos de fibra en cada comida.
Esta regla de alimentación es especialmente útil para aquellas personas que buscan desarrollar músculo o perder peso. En el mismo sentido, también es recomendable para personas con problemas de digestión y para quienes buscan mejorar su salud en general.
Cuáles son los beneficios de la dieta 30/10
La primera ventaja de la dieta es que permite incorporar al cuerpo la cantidad suficiente proteína. Hacer esto tiene efectos positivos en el desarrollo y regeneración muscular.
Otro de los beneficios es que ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables. Además, centrarse en la proteína y la fibra permite reducir la ingesta de alimentos procesados y poco nutritivos.
Para seguir esta regla, solo hace falta incorporar alimentos como carne, pescado, aves, huevos, lácteos, legumbres, frutos secos y semillas. Para incrementar tu ingesta de fibra procura comer frutas, verduras, cereales integrales, etc. en la cantidad que estima la regla.