

La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció como un avance la decisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de reducir el impuesto a las remesas del 5% al 3.5%, pero reiteró que su objetivo es que este gravamen desaparezca por completo.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aclaró que aún falta que el Senado estadounidense apruebe el paquete presupuestal que incluye esta medida.
Defensa activa del gobierno mexicano
Sheinbaum agradeció el trabajo del embajador Esteban Moctezuma, así como de senadores mexicanos que viajaron a Washington para defender los derechos de los migrantes. También reconoció la participación de la comunidad mexicana en EE.UU., que envió cartas y mensajes para rechazar el cobro del impuesto.
El impuesto, parte del plan fiscal impulsado por Trump
La reducción forma parte de un polémico paquete presupuestal promovido por Donald Trump, que contempla exenciones fiscales a grandes contribuyentes, recortes sociales y nuevas fuentes de ingreso como este impuesto a las remesas.
Sheinbaum lo calificó como una medida discriminatoria que podría afectar seriamente a países como México y Centroamérica, donde las remesas representan hasta el 20% del PIB en algunas naciones.

"Vamos por su eliminación total": Sheinbaum
La presidenta aseguró que su administración seguirá negociando con senadores republicanos y demócratas para detener por completo esta iniciativa. "México es el único país que ha mantenido una estrategia constante de defensa de sus migrantes", subrayó.
El debate ahora se traslada al Senado de Estados Unidos, donde se prevé una votación antes del 4 de julio, Día de la Independencia. El gobierno mexicano continuará presionando para proteger a los migrantes y frenar medidas que puedan afectar a millones de familias en América Latina.













