

Miles de contribuyentes podrían verse impedidos de emitir facturas si no tramitan la nueva Cédula de Situación Fiscal que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está promoviendo como documento indispensable para operaciones comerciales.
Aunque oficialmente no es obligatoria, cada vez más establecimientos y empleadores la solicitan como requisito para evitar errores en el proceso de facturación.

¿Qué es la nueva Cédula de Situación Fiscal del SAT?
La Cédula de Situación Fiscal es un documento oficial más sencillo que la tradicional Constancia de Situación Fiscal, creado para facilitar la emisión de facturas CFDI. Este nuevo formato contiene información precisa y esencial del contribuyente, incluyendo:
Nombre completo o razón social
RFC (Registro Federal de Contribuyentes)
Régimen fiscal actual
Domicilio fiscal
Código postal
Código QR para verificación y validación
Fecha de inscripción al RFC
A diferencia de la Constancia de Situación Fiscal, que incluía datos adicionales no siempre necesarios para la facturación, la cédula se centra exclusivamente en la información requerida para el proceso de timbrado de facturas electrónicas.
Cómo obtener la Cédula de Situación Fiscal: paso a paso
El proceso para obtener la nueva Cédula de Situación Fiscal es relativamente sencillo y puede realizarse de forma completamente digital. Los contribuyentes tienen dos opciones para tramitarla:
Proceso en línea
- Acceder sat.gob.mx
- Dirigirse a la sección "Trámites del RFC"
- Iniciar sesión con RFC y contraseña o mediante e.firma
- Seleccionar la opción "Genera tu Cédula de Identificación Fiscal"
- Descargar el documento en formato PDF
Proceso presencial:
Para quienes prefieren la atención personalizada, también es posible solicitar la cédula en las oficinas del SAT, aunque se requiere cita previa a través del portal oficial.

Cuáles son los usos prácticos de la nueva cédula
Aunque su uso aún no es obligatorio, especialistas en materia fiscal sugieren tramitarla lo antes posible, ya que es probable que en el corto plazo se vuelva un requisito habitual en distintos ámbitos.
Entre sus principales aplicaciones prácticas se encuentran:
Alta en empleos formales y procesos de regularización laboral
Apertura de cuentas bancarias y acceso a servicios financieros
Solicitud de créditos, inversiones y registro en afores
Registro en plataformas digitales de reparto y transporte
Emisión de facturas y operaciones comerciales
Trámites ante dependencias gubernamentales















