

La muerte, durante siglos considerada el límite inquebrantable de la vida humana, podría estar a punto de ser superada. Así lo afirma Ray Kurzweil, uno de los científicos más incluyentes del mundo.
Su predicción es contundente: en apenas una década, la humanidad podría alcanzar un punto en el que dejar de envejecer se convierta en una realidad alcanzable.

El fin de la muerte está cerca: el visionario de la IA predice que seremos inmortales en diez años
El fin de la muerte podría dejar de ser una fantasía de ciencia ficción para convertirse en una realidad. Así lo afirma Ray Kurzweil, uno de los futuristas más influyentes del mundo.
Según sus predicciones, el avance de la tecnología, la biotecnología y la inteligencia artificial nos pondrán frente a un punto de no retorno: la posibilidad real de que los humanos dejemos de envejecer... y quizás, de morir.
En específico, asegura que, antes de 2035, podríamos alcanzar lo que llama "la velocidad de escape de la longevidad", un momento en que por cada año que una persona envejece, la ciencia sea capaz de devolverle un año de vida.
Esta visión revolucionaria no solo plantea desafíos médicos, sino también filosóficos, sociales y económicos. ¿Estamos realmente listos para dejar de morir?

Nanorobots en el cuerpo y cerebros conectados: la propuesta de Ray Kurzweil
En su libro más reciente, The Singularity Is Nearer, detalla cómo los humanos podrían volverse prácticamente inmortales por el uso de nanorobots.
Estas diminutas máquinas, insertadas en nuestros capilares de forma no invasiva, funcionarían como asistentes internos: reparando células, combatiendo enfermedades antes de que aparezcan y conectando nuestra mente a unainteligencia artificial colectiva.
Este avance permitiría que nuestra capacidad cognitiva se multiplique exponencialmente y nos transformemos en seres humanos híbridos: mitad biológicos, mitad digitales. "Vamos a ser una combinación de nuestra inteligencia natural con inteligencia cibernética", explicó.
La singularidad, ese punto en el que humanos y máquinas se fusionan, ya no parecería algo lejano.
¿El fin de la muerte... o el inicio de nuevos dilemas?
Si bien la promesa de la inmortalidad puede parecer tentadora, también plantea interrogantes profundos. ¿Qué pasará con el empleo si vivimos indefinidamente? ¿Se redefinirá el concepto de humanidad? ¿Cómo se organizarán los recursos naturales de un planeta donde nadie muere?
Ray Kurzweil es optimista y cree que el desarrollo de la inteligencia artificial traerá soluciones paralelas, como un ingreso básico universal y avances médicos que nos permitirán vivir más tiempo con calidad.
Pero otros expertos, como Nick Bostrom o Marcus du Sautoy, alertan sobre el riesgo de perder el control sobre tecnologías que, una vez puestas en marcha, podrían evolucionar más allá de nuestra comprensión.
Por ahora, lo único seguro es que el debate ya no es si esto ocurrirá, sino cuándo.














