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Es común que los gatos no hagan sus necesidades dentro del arenero a pesar de los intentos de sus dueños por lograr que adquieran ese hábito. Lo cierto es que, este comportamiento puede deberse a diversos factores, desde problemas de salud hasta cuestiones de comportamiento.

De acuerdo con los expertos en comportamientofelino esta situación puede encontrar su explicación en circunstancias tan disímiles como sencillas de chequear.

4 razones por las que tu gato puede no usar el arenero

Lo primero que hay que indicar es que el arenero es un elemento esencial para el bienestar de los gatos, como lo señala la cadena de hospitales para mascotas Mivet.

Sin embargo, hay diversas razones por las que tu gato puede evitar usarlo, entre los cuales están:

  1. El arenero no está limpio o no es mantenido adecuadamente, lo cual puede resultar poco atractivo para el gato.
  2. Problemas de salud como infecciones urinarias o problemas digestivos que dificultan al gato llegar al arenero a tiempo.
  3. Preferencias personales del gato: puede no gustarle la arena, el tamaño del arenero, o la ubicación no es adecuada según sus criterios.
  4. Comportamiento territorial o de marcaje: especialmente en hogares con múltiples gatos, donde el animal puede usar la orina para marcar su territorio y dominancia sobre otros felinos.

Qué puedes hacer para que tu gato utilice adecuadamente el arenero

Corregir malos hábitos en el uso del arenero requiere paciencia y un enfoque gradual. Los expertos aseguran que es clave elegir un arenero adecuado en tamaño y profundidad para facilitar el movimiento del gato.

Colocar el arenero cerca de donde el gato suele hacer sus necesidades o en un lugar accesible después de mudanzas puede ayudar en su adaptación. Este proceso puede ser complicado debido a las preferencias de cada felino y las circunstancias del entorno.

¿Cuántos tipos de arena para gatos existen?

Los expertos recomiendan usar unos 7 centímetros de arena en el arenero para que los gatos puedan escarbar y cubrir sus heces, cambiándola completamente al menos una vez por semana.

Hay varios tipos de arena en el mercado:

  • absorbente,
  • aglomerante,
  • sílice,
  • biodegradable.

Los dos primeros tipos de arena -absorbente y aglomerante- forman grumos fáciles de quitar y algunas marcas son económicas, mientras que la arena de sílice no produce polvo, no retiene olores y es rentable a largo plazo.

Por otra parte, la biodegradable es ecológica y puede eliminarse por el inodoro. Sin embargo, un dato importante: aunque hay varios tipos de arena, la elección depende del gato.