

El mundo laboral en México está en medio de una gran transformación tras el anuncio de la reducción de la jornada laboral, que ha generado un debate amplio entre distintos sectores. Esta reforma, impulsada por el actual Gobierno Federal y respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha abierto un panorama de expectativas y cuestionamientos sobre los efectos que tendrá en la vida de millones de trabajadores mexicanos.
La posibilidad de trabajar menos horas sin afectar el salario es uno de los temas más comentados tras el anuncio oficial de Sheinbaum hecho el pasado 1 de mayo, Día del Trabajo.
Jornada laboral de 40 horas: implementación gradual hasta 2030, según Sheinbaum
La iniciativa presentada por Sheinbaum contempla la reducción de la jornada laboral de forma progresiva hasta llegar a las 40 horas semanales en el año 2030. Actualmente, en muchos sectores del país se mantienen esquemas que implican jornadas de hasta 48 horas semanales, repartidas en seis días, con turnos que en ocasiones superan las ocho horas diarias.

Claudia Sheinbaum, al frente del Ejecutivo federal, destacó que se abrirán mesas de diálogo con la participación de empresarios, representantes sindicales y trabajadores para definir cómo se aplicará esta medida en los distintos sectores económicos. La intención es construir consensos que garanticen que la reforma beneficie a los empleados sin comprometer la productividad de las empresas.
Este cambio busca mejorar la calidad de vida de la clase trabajadora mexicana, fomentando un equilibrio entre la vida personal y profesional, en sintonía con lo que ya sucede en otros países donde se han adoptado esquemas similares con resultados positivos.
Reducción de horas laborales no debe afectar los sueldos
Una de las principales inquietudes tras el anuncio es si la reducción de la jornada conllevará una disminución en los sueldos. Sin embargo, la Ley Federal del Trabajo establece que el salario no debe disminuirse únicamente por el hecho de reducir el número de horas laboradas. El artículo 51 de dicha ley protege el ingreso de los trabajadores y considera inconstitucional cualquier intento de disminuir el salario mínimo sin una justificación legal.

En caso de que un empleador intentara reducir el sueldo argumentando la disminución de horas, los trabajadores pueden presentar una queja ante el Centro de Conciliación Laboral o ante las juntas de Conciliación y Arbitraje. Incluso existe la posibilidad de solicitar una indemnización por dicha acción.
El enfoque de esta reforma es fortalecer los derechos laborales, no debilitarlos. Por ello, tanto las autoridades como los actores involucrados en las mesas de trabajo deberán vigilar que no haya retrocesos en las condiciones económicas de quienes forman parte del mercado laboral.













