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La distancia entre los miembros de la realeza británica y los Duques de Sussex, el Príncipe Harry y Meghan Markle, parece profundizarse, sin indicios de una pronta tregua. Una fuente cercana al Palacio ha revelado que el Príncipe William y Kate Middleton, los Príncipes de Gales, no desean tener contacto con los Sussex, debido a la constante exposición mediática de asuntos internos de la monarquía.
Según un informante que habló con el medio US Weekly, los herederos al trono británico se sienten profundamente heridos por las recientes declaraciones de Harry en una entrevista con la BBC. Este resentimiento ha generado una fuerte resistencia a cualquier intento dereconciliación.
"William está más dolido que otra cosa. Nadie del personal puede mencionar el nombre de Meghan a Kate ahora mismo; su nombre está prácticamente prohibido debido al estrés que genera, y ella ya no lo quiere", afirmó la fuente. Además, agregó que los Príncipes de Gales se niegan a usar los nombres de los Sussexen un esfuerzo por mantener "un ambiente menos estresante".
El origen de la crisis en la Familia Real británica
La fuente sugiere que esta tensa situación podría cambiar si Kate y William así lo deciden, y si el Príncipe Harry cumple con una condición específica. De no ser así, la reconciliación entre ambas parejas parece inalcanzable.
Uno de los principales detonantes de esta discordia radica en la constante narrativa de los Duques de Sussex sobre la Familia Real y sus integrantes, con un tono negativo, desde que abandonaron sus roles activos de la realeza en 2020.
La tensión se intensificó tras las declaraciones de Harry y Meghan en su entrevista con Oprah Winfrey, donde se hicieron acusaciones de actitudes racistas hacia Meghan durante su estancia en el Reino Unido. A esto se sumaron las revelaciones detalladas por el Príncipe Harry en su libro "Spare", dirigidas tanto al Rey Carlos III como a su hermano, William.
La única condición que podría acercar al fin a la Familia Real
Para los Príncipes de Gales, todo el impacto negativo y la mala publicidad que estas acciones generaron podrían quedar en el pasado si Harry accede a una condición crucial: dejar de hablar con la prensa sobre asuntos privados y considerar la separación de Meghan. El informante ha declarado que los futuros monarcas perdonarían al hijo menor de Diana por el simple hecho de ser "familia", pero la misma indulgencia no se aplicaría a Markle, a quien no desean volver a ver.
"Todo cambió cuando Meghan llegó al grupo. Pero ella no tiene toda la culpa de todo, y Harry es parte de ello. El primer paso es dejar de hablar públicamente de asuntos privados. No ven un camino a seguir hasta que Harry pueda guardar silencio", concluyó la fuente.
