

La Ciudad de México se ha convertido en la entidad más cara del país para comprar una vivienda. Actualmente, el precio promedio de una casa o departamento en la capital es de 3.8 millones de pesos, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal. Pero más allá del número, la realidad es alarmante: solo el 8% de los capitalinos tiene la capacidad económica para comprar el 85% de la oferta habitacional disponible.
Gentrificación y expulsión silenciosa
La gentrificación ha tomado fuerza en colonias como Roma, Condesa, Narvarte o Escandón, y ya se extiende a otras zonas como Tabacalera, Lomas de Sotelo y Tacubaya.
Este fenómeno no sólo eleva los precios de renta y venta, también expulsa a los habitantes originales de estas zonas. Según datos del gobierno de la ciudad, más de 20 mil hogares con ingresos bajos y medios son desplazados cada año a la periferia, aunque mantienen sus trabajos en la capital. Esto genera más de 1.5 millones de viajes diarios desde los municipios vecinos hacia las alcaldías centrales.
¿Por qué es tan difícil comprar una casa?
Los desarrolladores coinciden en que hay varios factores que vuelven casi imposible construir vivienda económica en la capital.
Primero, el precio de la tierra: en CDMX puede ser entre 30 y 40% más caro que en otras ciudades del país. A eso se suman los largos y complejos trámites para obtener permisos, y la falta de políticas que incentiven proyectos de interés social. Todo esto termina inhibiendo la construcción de vivienda para sectores medios y bajos.

¿Qué propone el gobierno?
La administración de Clara Brugada tiene una meta ambiciosa: realizar 200 mil acciones de vivienda en seis años. Entre sus estrategias están:
Construcción de 5 mil viviendas en renta con opción a compra
Rehabilitación de vivienda deteriorada, comenzando por Tlatelolco
Expropiación de inmuebles para proyectos de vivienda social
Limitar el uso de viviendas para rentas temporales, como Airbnb, a solo el 50% de las noches del año
Y agilizar trámites para que ningún permiso de construcción tarde más de cinco meses
Este año se asignó un presupuesto de 9 mil millones de pesos para vivienda, más del doble de lo destinado en 2024.
¿Por qué no hay más casas baratas?
El panorama es complicado. 9 de cada 10 personas sin vivienda no califican para un crédito hipotecario, y 8 de cada 10 no pueden pagar la renta en la zona que quisieran vivir. Además, más de 50 mil hogares en la capital viven en condiciones de hacinamiento o con infraestructura deficiente. Aunque el gobierno está buscando soluciones, los desarrolladores advierten que no hay incentivos suficientes para construir viviendas accesibles.

¿Qué implica esto para ti?
Mientras la oferta de vivienda en CDMX se orienta cada vez más hacia desarrollos de lujo, la mayoría de los capitalinos se queda fuera del mercado inmobiliario.
La fuga de inversión hacia otras ciudades con trámites más sencillos y tierra más barata solo agrava el problema. Lo preocupante es que, si no se equilibra el crecimiento urbano con políticas de vivienda social, la ciudad podría enfrentar un conflicto social por el acceso al derecho a la vivienda.













