No es peste bovina ni sarampión: este es el virus que reapareció en Europa y pone en alerta a las autoridades sanitarias
La detección de poliovirus en Barcelona encendió las alarmas. Las autoridades instan a la población a completar los esquemas de vacunación para evitar un posible brote.
El polio, un virus altamente contagioso que ataca principalmente el sistema nervioso, fue identificado en muestras de aguas residuales de varias ciudades europeas, incluida Barcelona.
Si bien aún no se reportaron casos recientes de parálisis infantil, este hallazgo generó preocupación en las autoridades sanitarias y pusó en alerta a los organismos internacionales.
El descubrimiento subraya la importancia de abordar las brechas en la inmunización, especialmente en comunidades con bajas tasas de vacunación.
Según un reciente informe del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), la presencia del virus en localidades como Varsovia, Hamburgo, Londres y Tampere podría ser indicativa de una circulación silenciosa en la región.
Para prevenir un eventual resurgimiento de la enfermedad, el ECDC insta a reforzar las campañas de vacunación y garantizar coberturas superiores al 95%.
Este nivel de inmunización es fundamental para mantener la protección colectiva y evitar que el virus encuentre condiciones propicias para propagarse nuevamente.
¿Qué es el polio y cómo se contagia?
La poliomielitis es una enfermedad altamente contagiosa que puede causar parálisis, incluso permanente. El virus de la polio ataca el sistema nervioso central, específicamente la médula espinal.
Se transmite principalmente por vía fecal-oral, lo que significa que el virus ingresa en el cuerpo a través de la boca. Esto suele ocurrir cuando:
- Existe contacto directo con una persona infectada.
- Se consume alimentos contaminados.
La mayoría de las personas infectadas con el polio no presentan síntomas o tienen síntomas leves, como fiebre, fatiga, dolor de cabeza, vómitos, rigidez en el cuello y dolor en las extremidades. Sin embargo, en algunos casos, el virus puede atacar la médula espinal, causando parálisis.
Aunque gracias a las vacunas la polio fue casi erradicada a nivel mundial, es fundamental mantener la vigilancia y continuar con los programas de vacunación.
¿Existe riesgo de polio en Barcelona?
En septiembre de 2024, un análisis rutinario de aguas residuales en la planta depuradora del Besòs, en Barcelona, detectó polio derivado de la vacuna tipo 2 (cVDPV2).
Este virus, una variante mutada del utilizado en vacunas orales, puede reactivarse y causar enfermedad en comunidades con baja cobertura de inmunización.
Si bien Europa dejó de usar la vacuna oral en favor de la versión inactivada, el poliovirus puede ingresar desde regiones donde aún se emplea, como África y Asia.
El virus atenuado de la vacuna oral, excretado por individuos infectados, puede mutar en entornos con baja inmunidad y propagarse silenciosamente.
Las aguas residuales actúan como una señal temprana de alerta, ya que suelen contener rastros del virus antes de que se presenten síntomas en la población.
Además, la reciente detección en varias ciudades europeas, como Varsovia, Hamburgo y Londres, encendieron alarmas sobre un posible brote comunitario.
Según el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), las hipótesis incluyen introducciones múltiples a través de viajeros o una única introducción que haya favorecido la diseminación inadvertida dentro de Europa.
¿Qué riesgo real existe en España?
Si bien la detección del polio generó preocupación, las autoridades sanitarias en España aseguran que la situación está controlada.
La cobertura de vacunación en el país supera el 90% en las primeras dosis administradas a bebés de dos y cuatro meses. Sin embargo, el desafío radica en las dosis de refuerzo, especialmente la aplicada a los seis años, donde en algunas comunidades autónomas la cobertura desciende hasta el 80%.
En respuesta, la Generalitat de Cataluña intensificó las medidas preventivas, lanzando campañas de concienciación y contactando directamente a más de 25.000 familias con niños que no han recibido la dosis de refuerzo.