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A principios de febrero, un grupo de turistas divisó en la Playa El Quemado, Baja California Sur, un ejemplar de pez remo en la costa. De cuerpo alargado y plateado, se esforzaba por mantenerse a flote. Su aparición, en tanto, generó inquietud. Y es que, popularmente, el pez remo es conocido como el profeta de los sismos presagiando malas noticias.

De hecho, el video subido por Robert Hayesy compartido a través del canal de Storyful Vyrals pronto se convirtió en viral. Pero ¿por qué asimilarlo directamente a una catástrofe?

Pez remo: ¿por qué lo llaman profeta de los sismos y qué pasa cuando aparece?

El pez remo (Regalecus glesne), conocido por su imponente tamaño y aspecto serpenteante, ha sido objeto de numerosas leyendas que lo asocian con desastres naturales. En la cultura japonesa se le denomina "Ryugu no tsukai" o "mensajero del palacio del dios dragón", y se cree que su aparición en aguas superficiales presagia terremotos o tsunamis.

Esta creencia se reforzó tras el devastador terremoto y tsunami de 2011 en Japón, precedido por múltiples avistamientos de peces remo en las costas. Estas historias han contribuido a alimentar el misterio y la fascinación que rodea a esta especie, cuyo hábitat natural se encuentra en profundidades de hasta 1,000 metros.

¿Qué dice la ciencia sobre los "poderes apocalípticos" del pez remo?

La ciencia no ha encontrado pruebas que respalden la teoría de que exista una conexión entre la aparición del pez remo y la ocurrencia de sismos. Los expertos señalan que estos peces de aguas profundas podrían acercarse a la superficie debido a factores como enfermedades, cambios en las corrientes oceánicas o variaciones en la temperatura del agua.

Estas alteraciones en su entorno podrían debilitarlos, llevándolos a nadar en zonas menos profundas donde son observados con mayor frecuencia. Además, investigaciones formales en Japón han analizado la posible relación entre los avistamientos de peces remo y la actividad sísmica, concluyendo que no hay una correlación significativa entre ambos fenómenos.

Los estudios científicos sugieren que la presencia de estos peces en la superficie está más vinculada a cambios en su entorno inmediato que a señales precursoras de terremotos, desmitificando así su supuesto vínculo con desastres naturales.