

Un equipo de científicos en China realizó un avance que podría marcar un antes y un después en el tratamiento de las adicciones: implantaron un chip que logró eliminar por completo el deseo de beber alcohol en apenas cuatro horas. El paciente, con más de 20 años de dependencia alcohólica, mostró una respuesta inmediata tras la intervención.
El dispositivo, aún en fase experimental, actúa sobre áreas específicas del cerebrorelacionadas con el impulso de consumo. De confirmarse su efectividad en ensayos clínicos más amplios, esta tecnología podría convertirse en una herramienta revolucionaria para abordar el alcoholismo.
¿Cómo funciona el chip que elimina el deseo de tomar alcohol?
Este innovador enfoque terapéutico se basa en la implantación subcutánea de hidrocloruro de naltrexona de liberación sostenida, una sustancia diseñada para bloquear los receptores cerebrales que generan placer al consumir alcohol.
El procedimiento se realizó con éxito el 8 de abril en el Hospital Popular de Fuyang, en la provincia de Anhui, China. Fue breve y poco invasivo: bajo anestesia local, los médicos realizaron una incisión de apenas un centímetro en la zona inferior del abdomen, donde introdujeron diez cápsulas del fármaco, similares en tamaño a una semilla de soja.

El Dr. Zhou, integrante del equipo médico, destacó que este enfoque permite eliminar el riesgo de olvidar las dosis, lo que a su vez disminuye de forma considerable las probabilidades de recaída.
Alcoholismo: ¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
Mientras que las terapias orales exigen disciplina cotidiana para ser efectivas, este innovador implante asegura la administración sostenida del medicamento durante al menos medio año.
El tratamiento se integra en un programa multidisciplinario que incluye atención médica, soporte psicológico y seguimiento clínico riguroso. Con una cirugía breve y mínimamente invasiva, esta alternativa terapéutica marca un avance significativo en el abordaje del alcoholismo.













