

La pandemia de 2020 marcó profundamente a la humanidad y junto con el dolor que implicó, también dejó aprendizajes. Ahora, un grupo de científicos advierte ante la posibilidad de que un nuevo virus mute hasta convertirse en amenaza para los humanos. En efecto, el hallazgo de un nuevo coronavirus en China encendió las alarmas en los investigadores de Estados Unidos.
Bajo el nombre de HKU5-CoV-2, este nuevo virus aún ha sido detectado únicamente en murciélagos. Sin embargo, su semejanza genética al Coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) impulsa a la comunidad científica a prevenir su propagación.
¿Qué se sabe hasta el momento del nuevo virus hallado en China?

Hasta el momento, es poco lo que la comunidad científica ha dejado trascender, según indica el Daily Mail. Se trata de una decisión acertada habida cuenta de la necesidad de ser responsables en este tipo de información. Por eso, lo que se sabe hasta el momento del virus HKU5-CoV-2 es que pertenece al grupo de los merbecovirus y que fue hallado en China.
¿Qué significa esto? Que forma parte de la "familia" del MERS-CoV que tiene una letalidad en los humanos del 34%. Al igual que ocurrió con el brote inicial de Covid-19, los primeros infectados detectados hasta el momento son murciélagos en China.
El problema es que, de acuerdo con el hallazgo del científico y virólogo Michael Letko, de la Universidad Estatal de Washington, el nuevo virus podría superar la barrera entre especies. Esto es, luego de analizar cómo interactúa el HKU5 con las células humanas, descubrió que el virus podría con alcanzar a los humanos con una pequeña mutación genética mediante.
Los investigadores trabajaron con un pseudovirus -copias inofensivas del HKU5- y descubrieron que para poder ingresar a las células humanas el virus necesita ciertas mutaciones en su proteína de espiga. Esta proteína, en términos simples, es la que permite al virus "engancharse" a la célula receptora y finalmente, contagiarla. De allí la preocupación de la comunidad científica.
De mutar la proteína espiga, el virus podría adherirse a los receptores ACE2 humanos, presentes en la boca, la garganta y la nariz, lo cual representaría un paso decisivo hacia una posible transmisión entre humanos.
Esto es lo que se está haciendo para controlar al nuevo virus

Hasta el momento, la comunidad científica advierte que el virus no es capaz de infectar a los humanos. Sin embargo, es necesario observar su evolución. "Estos virus están tan estrechamente relacionados con el MERS que tenemos que estar atentos si alguna vez llegan a infectar humanos", advirtió Letko.
Por ello, resulta vital la vigilancia constante de su evolución. Así lo indica un estudio publicado en Nature Communications que asegura que la vigilancia científica junto con la regulación del comercio de fauna son vitales para evitar que se propague el virus.
Al igual que como se presume ocurrió con el Covid-19, el comercio de animales silvestres en China podría actuar como puente para que el virus pase de murciélagos a un huésped intermedio, como los visones o civetas.













