

En el grupo de los halógenos, justo por encima del yodo, se halla uno de los elementos más escasos de nuestro planeta: el astato, un elemento que despierta tanto la curiosidad de científicos como de entusiastas.
Con un número atómico 85 y el símbolo químico At, este elemento radiactivo se presenta como un enigma debido a su naturaleza inestable.
Descubierto a mediados del siglo XX, el astato es conocido por su extrema inestabilidad, ya que sus isótopos poseen una vida media que apenas alcanza unas pocas horas.
Esta notable inestabilidad es la razón de su escasez extrema en la naturaleza; se estima que la cantidad total de astato presente en la Tierra no supera unos pocos gramos.
La inestabilidad de los elementos pesados, como el astato, está intrínsecamente relacionada con la estructura de sus núcleos atómicos.

La inestabilidad de los gigantes atómicos: ¿qué causa la descomposición de los elementos más pesados que el plomo?
La tabla periódica se estructura de acuerdo con el número de protones presentes en los núcleos de los elementos. El plomo (Pb), que posee 82 protones, representa un punto de referencia fundamental,












