Fuente: Freepik
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La intensa actividad atmosférica prevista para este4dejulio encendió las alarmas en el ServicioMeteorológico Nacional, SMN. El organismo adviertió que un pulso del monzón mexicano y varios canales de baja presión detonarían lluvias torrenciales, descargas eléctricas y rachas de viento de hasta 60km/h en buena parte del norte y el noroeste del territorio.
Con el panorama climático actual, muchos se pregunta si están próximos a experimentar la tan temida bombagénesis o ciclón bomba, pero, aunque el escenario es severo, no reúne las condiciones típicas para que se desarrolle este fenómeno explosivo que hace que una borrasca se profundice a una velocidad vertiginosa.
De acuerdo con el Aviso369 del SMN, "se pronostican lluvias puntuales muy fuertes en Sinaloa, Coahuila, Durango y Nayarit", todas ellas acompañadas de descargas eléctricas, granizo y riesgo de inundaciones repentinas. El documento también señala que el aire húmedo del Pacífico y del Golfo se combina con la inestabilidad atmosférica para potenciar los aguaceros en Sonora, Chihuahua y Nuevo León.
Además de la lluvia, el viento será protagonista. El pronóstico detalla rachas de 40a60km/h en Sonora, Chihuahua, Coahuila, NuevoLeón y Tamaulipas, lo que podría ocasionar la caída de árboles y anuncios espectaculares. "Las rachas de viento fuertes podrían originar la caída de árboles y anuncios publicitarios", advierte el SMN, que recomienda a la población asegurar objetos ligeros y extremar precauciones en carretera.
¿Qué estados tendrán las lluvias y descargas eléctricas más intensas?
Las entidades con mayor riesgo de precipitaciones torrenciales son Sinaloa, Coahuila, Durango y Nayarit, donde se esperan acumulados de 50a75mm en menos de 24horas.
El SMN puntualiza que estos aguaceros pueden "incrementar los niveles de ríos y arroyos, y generar encharcamientos, deslaves e inundaciones". En Sonora y Chihuahua, los chubascos podrían venir acompañados de granizo y visibilidad reducida.
En un segundo nivel de alerta se encuentran NuevoLeón, Zacatecas, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, con lluvias fuertes de 25a50mm. Para el resto del Bajío, el valle de México y la península de Yucatán se prevén chubascos aislados, suficientes para refrescar las temperaturas pero no para descartar inundaciones urbanas.
Rachas de viento de hasta 60km/h: zonas más expuestas
Las mayores rachas se concentrarán en el corredor que abarca BajaCaliforniaSur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, NuevoLeón y Tamaulipas. "Viento de 20a30km/h con rachas de 40a60km/h" y posibles tolvaneras en áreas desérticas incrementarán el riesgo de volcaduras de vehículos de carga y polvo suspendido.
En las costas del Pacífico centro-sur (Jalisco a Chiapas) se prevé oleaje elevado de 1.5a2.5m, impulsado por las mismas rachas. El SMN insta a capitanías de puerto y población ribereña a mantenerse informados ante cambios súbitos del viento, sobre todo en la tarde y noche.
¿Existe riesgo real de una bombogénesis?
Para que ocurra una bombogénesis se necesita que la presión central de una borrasca caiga al menos 24hPa en 24horas, un proceso típico de ciclones extratropicales que se alimentan de fuertes gradientes de temperatura entre masas de aire frío y cálido sobre océano abierto.
El escenario descrito por el SMN corresponde, en cambio, a una combinación de monzón, canales de baja presión y humedad tropical: sistemas de meso y escala sinótica que no muestran un núcleo frío ni la dinámica frontal acelerada propia de una ciclogénesis explosiva.
Entonces, ¿habrá o un ciclón bomba hoy en México? Bueno, aunque las tormentas y los vientos serán significativos, especialmente en el norte del país, los meteorólogos coinciden en que no hay evidencias de un ciclón extratropical en rápida intensificación.
Por ahora, la amenaza radica en las lluvias torrenciales, descargas eléctricas y ráfagas que podrían generar afectaciones locales, pero no en la formación de una "bomba meteorológica" de gran escala. Se recomienda seguir los avisos puntuales del SMN y las indicaciones de Protección Civil estatal para minimizar riesgos.
