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Las más puras y codiciadas esmeraldas se encuentran en el corazón de un país de Sudamérica, en un departamento pequeño paradójicamente opuesto a su renombre mundial. Reconocidas por su intenso color verde, su pureza y su distintiva "gota de aceite", las esmeraldas de Muzo, en Colombia lo convirtieron en la capital mundial de esta piedra preciosa.

Ubicado en el departamento de Boyacá, el municipio de Muzo sobresale incluso por sobre el resto de los productores locales de esmeraldas por la calidad de sus gemas.

Por qué Muzo es la capital mundial de producción de esmeraldas

De acuerdo con la Agencia Nacional de Minería, las esmeraldas de Muzo tienen una antigüedad geológica aproximada de 32 millones de años. Lo que las distingue del resto -incluso de las de otros yacimientos en Sudamérica- son sus inclusiones de parisita, un mineral que les otorga un brillo distintivo y que solo se encuentra en esta región del país.

Conocida y reconocida su pureza y belleza, las esmeraldas extraídas en Muzo son codiciadas por joyeros y coleccionistas en todo el mundo. El municipio de Colombia cuenta con la mejor reputación de la región en la industria de las piedras preciosas al punto de convertir a la minería en la principal fuente de ingresos del lugar, incluso cuando en los últimos años hayan surgido esfuerzos para diversificar su economía.

La bonanza esmeraldera y sus efectos en este país de Sudamérica

Durante la década de 1980, Muzo fue el epicentro de la llamada "bonanza esmeraldera", un periodo de auge en la extracción de estas gemas que atrajo a miles de mineros informales en busca de fortuna. La producción alcanzó niveles sin precedentes, abasteciendo mercados internacionales con un flujo constante de piedras preciosas.

Sin embargo, esta bonanza también trajo consigo desafíos sociales y económicos. El crecimiento acelerado y desordenado de la actividad minera generó conflictos en la región, afectando la estabilidad del municipio. A pesar de estos retos, la minería continuó siendo el motor económico de Muzo, manteniendo su relevancia en la industria de las esmeraldas.

En la actualidad, el municipio busca reducir su dependencia de la minería e impulsar el turismo como una alternativa económica sostenible. De hecho, su producción se complementa con con cultivos de yuca, cacao, café y caña de azúcar, reflejando una mayor diversificación productiva.

Iniciativas como la formalización del trabajo de las mujeres guaqueras, encargadas de buscar esmeraldas en los terrenos mineros, han cobrado relevancia en los últimos años, fortaleciendo la integración social y económica de la comunidad.

Con esta apuesta por el turismo y la diversificación, Muzo no solo busca preservar su legado en la producción de esmeraldas, sino también garantizar un futuro más estable y sostenible para sus habitantes.