El gato que desafió el mito de las 7 vidas: creían que estaba muerto y los sorprendieron con la noticia más inesperada
Tras un confuso episodio, una familia vivió el regreso de su mascota y contaron con detalles en las redes sociales cómo se sucedieron los hechos.
Existe una creencia popular de que los felinos tienen 7 vidas, aunque no existe ningún sustento teórico o científico al respecto. De hecho, un reciente suceso que tuvo como protagonista a un gato desafió este mito antiguo, aunque de una forma muy particular.
La historia que se viralizó rápidamente en las redes sociales tuvo lugar en el condado de North Yorkshire, Inglaterra, donde un gato de pelaje blanco y negro llamado Ted derribó la creencia popular de las 7 vidas que hay alrededor de estos mamíferos.
¿Cuál es la historia del gato que desafió el mito de las 7 vidas?
El relato de Ted comenzó de manera trágica. Durante unas vacaciones familiares en Turquía, Nicci Knight, su dueña, recibió la devastadora noticia de un vecino que informaba sobre el hallazgo del cuerpo de su gato en el estanque del jardín.
A pesar de la distancia, Nicci tomó la decisión de actuar rápidamente Y Contactó a Elise Garbutt, la cuidadora de sus gatos, para que se encargara de los arreglos funerarios correspondientes para el felino. Acto seguido, Ted fue llevado al crematorio Heavenly Pets, donde fue incinerado.
Sin embargo, cuatro días después de la cremación Nicci comenzó a recibir varias llamadas perdidas de Garbutt. El desconcierto de la dueña del animal fue inconmensurable ante la sorprendente noticia: Ted había vuelto.
Al teléfono, ella pidió comprobarlo a través de una videollamada, con lo cual pudo ver a su compañero sano y salvo.
¿Qué pasó con el gato cremado?
La familia se sintió aliviada por su regreso, pero también dolida por la pérdida del gato que había sido incinerado. Nicci describió esa experiencia como una serie de emociones contradictorias, donde la felicidad y la tristeza coexistieron.
Vicki Crallan, la directora del crematorio, expresó su inquietud al considerar que podía haber otra familia que extrañaba a su mascota. Nicci, por su parte, decidió emprender una búsqueda para localizar a los dueños del animal que fue cremado mediante las redes sociales.
A pesar de la confusión, la dueña de Ted reconoció la atención y profesionalismo del crematorio. Las cenizas fueron entregadas en una caja ingeniosamente etiquetada como "el Ted no muerto", junto con un recuerdo en forma de huella de pata y un certificado oficial de incineración.