Si bien todos necesitamos dormir, muy pocos saben realmente por qué. En los últimos años, la teoría del sistema glinfático ganó terreno, proponiendo que el sueño juega un papel fundamental en la limpieza del cerebro.
Sin embargo, la comunidad científica no está del todo de acuerdo. Investigaciones recientes han arrojado resultados inesperados: el proceso de eliminación de desechos es más efectivo durante el estado de vigilia que durante el sueño.
La teoría del "sistema de limpieza cerebral" durante el sueño es desmentida
Estudios anteriores encontraron que el flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro de ratones incrementaba durante el sueño. De esta manera, se concluyó que el sueño podría funcionar como un mecanismo capaz de eliminar toxinas y desechos.
No obstante, una nueva investigación realizada por un equipo de científicos del Imperial College de Londres cuestiona esta teoría. Los investigadores sugieren que el aumento del flujo de LCRpodría ser resultado de una disminución en el drenaje.
Nicholas Franks, el líder del estudio, utilizó la metáfora de un cubo con fugas para ilustrar su argumento. Explicó que, si se vertía más agua en el cubo, el nivel de agua subiría.
No obstante, indicó que el nivel se elevaría incluso si la cantidad de agua vertida fuera la misma, siempre y cuando el orificio de drenaje estuviera obstruido.
En el contexto del cerebro, el incremento en el flujo del líquido cefalorraquídeo durante el sueñopodría ser resultado de una capacidad disminuida de drenaje.
Flujo sanguíneo cerebral: ¿más rápido en vigilia que en sueño?
Mediante un artículo publicado en Nature Neuroscience, los científicos sugieren que el flujo sanguíneo cerebral es más rápido durante la vigilia en comparación con el sueño.
El equipo llegó a esta conclusión después de inyectar directamente tinte en los cerebros de ratones y medir su concentración en diferentes intervalos de tiempo.
Este estudio ha sido elogiado por expertos en circulación cerebral como Erik Bakker del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam y Steven Proulx de la Universidad de Berna.
A pesar de ello, la autora del estudio original que identificó un flujo sanguíneo cerebral más lento durante el sueño, Maiken Nedergaard, disiente con los resultados.
Otra preocupación predominante, compartida por varios expertos, se centra en la inserción del portal utilizado para inyectar el tinte, ya que podría potencialmente causar daño en el sistema glinfático.