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Israel vuelve a ser protagonista en los titulares del mundo, pero en esta oportunidad, por uno de los hallazgos más asombrosos y brillantes en la historia de la arqueología marina en el mar Mediterráneo de las costas de Cesarea en el país hebreo.

Un grupo de seis buzos iniciaron una expedición en las gélidas aguas del mar Mediterreano con la esperanza remota de que fuese una experiencia histórica, pero lo que lograron, Zvika Pierre, Kobi Twina, Avivit Fischler, Shay Milner, Yoav Lavi y Yoel Miller, los coprotagonistas de esta noticia, fue un hallazgo épico para Israel.

Hagai Nativ

El hallazgo de 2.675 monedas de oro en el Mediterráneo

La arena se convirtió en oro. Así describen los buzos ese instante mágico en el que cada puñado revelaba una moneda reluciente. Lo que empezó como una inmersión de rutina terminó siendo el mayor descubrimiento de monedas de oro jamás registrado en Israel: 2.675 monedas de oro que suman 7.5 kilos de historia sumergida.

El hallazgo fue reportado de inmediato a la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), que mantuvo el sitio en secreto durante semanas para protegerlo. "El estado de conservación es excepcional. Algunas monedas parecen recién acuñadas", explicó Jacob Sharvit, director de la Unidad de Arqueología Marina de la IAA, por sus siglas en inglés. "La calidad y cantidad del oro nos dejó sin aliento".

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¿Quién perdió el mayor tesoro de oro de Israel hace 1000 años?

Las monedas datan del periodo fatimí (siglo XI), cuando Cesarea era un puerto clave del Mediterráneo oriental.

El hallazgo sugiere un naufragio o el transporte fallido de impuestos o fondos militares. "Quizás pertenecían a un barco del gobierno que fue atacado por piratas o una tormenta", añadió Sharvit.

Lo más enigmático: la cantidad, el valor y la ubicación. "Es posible que el tesoro estuviera destinado a pagar a una guarnición militar fatimí en Cesarea, pero nunca llegó a su destino", sugirió la IAA. Además, algunos indicios vinculan indirectamente el hallazgo con antiguos caminos utilizados por comunidades como la drusa, quienes habitaron la zona durante siglos.

El mar, la religión y la conexión drusa: las preguntas que aún siguen abiertas

Aunque el oro resplandeció como protagonista, el contexto es igual de fascinante. El episodio 2 del podcast Under the Surface conecta este hallazgo con elementos religiosos y marítimos que marcaron a la región. "No solo son monedas; son testigos de una civilización en movimiento, de tensiones religiosas y rutas comerciales milenarias", destaca el equipo de la IAA.

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Las monedas tienen inscripciones árabes, que hacen referencia a califas fatimíes. Según la IAA, "estos objetos no solo reflejan riqueza, sino también identidad y poder". La investigación continúa, pero lo que está claro es que el mar Mediterráneo volvió a hablar, y esta vez, lo hizo en oro puro.