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Desde que se dio a conocer el diagnóstico de cáncer del rey Carlos III, la familia real se ha mantenido lejos del ojo mediático, manteniendo sus cuestiones íntimas ajenas al público.

Sin embargo, recientemente salió a la luz que el Príncipe William y Kate Middleton tomaron una decisión que marca un antes y un después para la historia de la monarquía británica moderna.

Conmoción en la corona británica: William y Kate tomaron una drástica decisión que afecta a toda la familia

La pareja, conocida desde hace años por proyectar una imagen moderna y consolidada, acaba de romper con una tradición legal que había estado vigente por décadas en la familia real.

Durante años, la Casa Real británica dejó sus asuntos legales en manos del reconocido bufete Harbottle & Lewis, una firma estrechamente ligada a la realeza que llegó a funcionar casi como una extensión de la familia Windsor.

Pese a esto, y en un giro inesperado, lospríncipes de Gales optaron por romper definitivamente su vínculo con este histórico despacho de abogados.

En este sentido, sorprendieron con la noticia de que contratarán un nuevo estudio jurídico: se trata de Mishcon de Reya, una firma reconocida por haber representado a la Princesa Diana durante su mediático divorcio del entonces Príncipe Carlos.

¿Por qué hicieron esto?

Más allá de lo administrativo, la decisión tiene un fuerte peso simbólico, dado a que marca un alejamiento de las formas tradicionales por parte de la realeza, y un gesto claro de independencia por parte de William y Kate.

Según el periodista Richard Eden, del Daily Mail, el príncipe "no quería seguir recurriendo a los abogados de su padre".

Incluso, fuentes cercanas afirman que el heredero busca "hacer las cosas de otro modo", y que su intención es proyectar esa imagen tanto en el Reino Unido como a nivel internacional.

Se supo a qué país apoyaría el Rey Carlos III en una Tercera Guerra Mundial

Recientemente, el monarca viajó a Canadá y participó de la apertura del Parlamento, donde leyó un mensaje en clave política, el cual fue ovacionado de pie.

En medio del escenario de amenazas y presiones que el país norteamericano recibe por parte de Donald Trump, quien insiste con su deseo de convertir dicha nación en el estado 51 de su territorio, el soberano les brindó su apoyo.

Entre los ejes centrales del discurso, resaltó la defensa de los derechos y libertades, el respaldo al libre comercio frente a políticas arancelarias y una advertencia sobre el "momento crítico" que atraviesan democracia y el pluralismo.

De esta manera, dejó en claro que, en caso de desatarse un conflicto bélico, la nación británica brindaría sin dudarlo su apoyo a Canadá.