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Las cáscaras de limón, a menudo desechadas, en realidad pueden convertirse en una opción útil para la limpieza del hogar.

Gracias a sus propiedades desinfectantes y desodorizantes naturales, este residuo orgánico puede aprovecharse para dar brillo y eliminar olores.

No obstante, su potencial se multiplica cuando se combina con un ingrediente poco común: la pasta de dientes.

Para qué sirve la mezcla de cáscaras de limón y pasta de dientes

Mezclar cascarás de limón con pasta de dientes, si bien es poco común, es un truco que está ganando popularidad por sus beneficios.

El limón, rico en ácido cítrico, actúa como desinfectante natural y neutralizador de olores, mientras que la pasta de dientes contiene componentes abrasivos y detergentes que ayudan a eliminar manchas y dar brillo a las superficies.

Juntos forman una mezcla ideal paralimpiar y desodorizar lavarropas, microondas, tazas, griferías e inodoros.

Cómo preparar la mezcla de cáscara de limón y pasta de dientes para limpiar electrodomésticos y utensilios

El proceso de preparación es muy simple:

  1. Corta un limón por la mitad y frota ligeramente la parte externa de la cáscara para liberar sus aceites naturales.

  2. Coloca una pequeña cantidad de pasta de dientes en la parte interna de la cáscara.

  3. Usa esta preparación para frotar directamente sobre la superficie que quieras limpiar o introdúcela en el electrodoméstico.

Por ejemplo, para desodorizar un lavarropas, pon la cáscara preparada dentro del tambor y realiza un ciclo corto con agua caliente.

Otros usos prácticos de la mezcla de cáscara de limón y pasta de dientes

Esta preparación no solo es útil para electrodomésticos y utensilios, sino que también puede aplicarse en diferentes superficies y objetos del hogar. Por ejemplo, en las tablas de cortar ayuda a eliminar los olores persistentes de ajo, pescado o cebolla; basta con frotar la mezcla, dejar actuar unos minutos y enjuagar con agua tibia.

En el caso de los zapatos deportivos, se puede pasar la cáscara por el interior de la plantilla para neutralizar malos olores y, luego, dejarla dentro del calzado durante un par de horas para potenciar el efecto desodorizante.

También resulta efectiva para devolver el brillo a cubiertos y utensilios de acero inoxidable: se frota la superficie con la mezcla y se pule con un paño seco.

Por último, en azulejos y juntas, la combinación ayuda a remover manchas de grasa o humedad; basta con aplicar, dejar actuar unos minutos y enjuagar con agua limpia.