Pese a que la pandemia del Covid-19 golpeó con dureza la economía mundial y obligó a los estados a cubrir a su población a través de diversas herramientas sociales que impulsaron la emisión monetaria y, por ende, el fenómeno inflacionario que actualmente se observa a nivel global, el gasto militar no se vio reflejado en esa crisis.
Así lo indica un nuevo estudio del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) en el que se analizaron los gastos en defensa a nivel mundial durante el 2020, el mismo año en el que el Covid-19 se expandió por todos los países causando olas de contagios y fallecimientos.
Según el análisis, las principales potencias a nivel mundial aumentaron sus gastos en defensa nacional pese a tener que lidiar con la crisis epidemiológica: así, en el 2020 -el último año con estadísticas disponibles- el presupuesto global en esta esfera ascendió hasta los 1,98 billones de dólares, con un aumento del 2,6% en contraste con el 2019, la mayor suba interanual desde la crisis financiera del 2008.
Los principales países que motorizaron esta inversión fueron Estados Unidos, China, India, Rusia y el Reino Unido, con el 60% del gasto mundial, lo que equivale al 2,4% del PBI mundial frente al 2,2% del 2019.
Tal como explican desde el Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI, gran parte de este gasto en defensa del 2020 fue comercializado en los conflictos de Afganistán, Yemen, Myanmar, Siria, Palestina, Irak y Etiopía.
Así, según Diego Lopes da Silva, investigador del SIPRI; es posible asegurar "con bastante certeza que la pandemia no tuvo un impacto significativo en el gasto militar mundial del 2020".
Estados Unidos se mantiene como el país con más inversión en armas y sistemas de defensa, un punto que el expresidente Donald Trump sostuvo e incrementó. Sin embargo, su sucesor, Joe Biden; mantiene la misma línea que el republicano: durante el 2020 unos 778.000 millones de dólares fueron destinados a la defensa, es decir, un 4,4% más respecto de 2019 y el 39% del gasto militar global.
Además, y en línea con las altas tensiones que la nación a cargo de Biden actualmente sostiene con Rusia por el conflicto con Ucrania, para el próximo año fiscal los Estados Unidos prevé un incremento de 770.000 millones de dólares en el presupuesto de defensa.
Por detrás de Estados Unidos corre su enemigo geopolítico: China, nación que gastó 252.000 millones de dólares en armas durante el 2020, un 1,9% más que en el 2019 con un incremento del presupuesto del 76% durante la última década.
Al juntar a China y los Estados Unidos, su inversión en defensa representó el 52% del gasto militar global del 2020 pese a que la nación a cargo de Biden supera ampliamente tanto a China como a los otros once países combinados que tiene por detrás en el ranking.
En contraste, otros países reasignaron las partidas presupuestarias para defensa a la lucha contra el Covid-19: es el caso de Chile o Corea del Sur, donde parte de ese dinero se destinó a fondos para paliar los efectos del virus. Otras naciones, tal como Rusia y Brasil, gastaron menos de lo que tenían planeado en armas y similares.
LA INFUENCIA DE LA OTAN EN EL GASTO EN DEFENSA DEL G-20
Tal como indica el informe, la mayoría de los países que más invirtieron en defensa pertenecen al G-20. De mayor a menor inversión, estos son:
- Estados Unidos (778.000 millones de dólares en 2020)
- China (252.000 millones de dólares en 2020)
- India (72.900 millones de dólares en 2020)
- Rusia (72.900 millones de dólares en 2020)
- Reino Unido (59.200 millones de dólares en 2020)
- Arabia Saudita
- Alemania
- Francia
- Japón
- Corea del Sur
El aumento del gasto en defensa a nivel mundial se dio de la mano de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y mucho antes de que el conflicto entre Rusia y Ucrania por la incorporación de este último a la organización encendiera las alertas de las principales potencias con Estados Unidos a la cabeza: la OTAN recomendó a sus miembros elevar esta inversión, por lo que países como Francia superaron el 2% de aumento por primera vez en décadas.
Además, y en línea con estos números, la compra y venta de armas a nivel privado también observó aumentos: las transacciones de las 100 principales compañías de defensa fueron un 17% mayores en el 2020 que en el 2015, marcando así el sexto año de mayor crecimiento para las empresas bélicas pese a la caída global del PBI en un 3,1%.
Pese a esto, el estudio del SIPRI tiene en cuenta también el 2021 y no descarta que la inyección de dinero destinada a reactivar la economía mundial luego de un año de cierres y confinamientos haya obligado a mover el tablero para quitarle dinero a la inversión en defensa, principalmente en las economías centrales y emergentes.