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Recientemente, Kate Middleton y el Príncipe William tomaron una decisión que marca un antes y un después para la historia de la monarquía británica moderna.
El matrimonio, que desde hace años tiene una imagen pública sólida y moderna, acaba de romper con una tradición legal que había perdurado durante décadas dentro de la familia real.
El fin de una alianza histórica
Durante años, la Casa Real británica confió sus asuntos legales al prestigioso bufete Harbottle & Lewis, una firma con fuerte arraigo en los asuntos de la realeza y que se convirtió prácticamente en una extensión institucional de la familia Windsor.
Sin embargo, en un movimiento inesperado, los príncipes de Gales decidieron cortar lazos definitivamente con este histórico equipo de abogados.
La sorpresa no solo está en el cambio de representantes, sino en la elección del nuevo estudio jurídico: Mishcon de Reya, una firma reconocida por haber representado a la Princesa Diana durante su mediático divorcio del entonces Príncipe Carlos.
¿Por qué este cambio marca una ruptura con la tradición?
Más allá del aspecto administrativo, esta decisión tiene un claro componente simbólico. Representa una desvinculación de los métodos tradicionales de la realeza y un gesto concreto de independencia por parte de William y Kate.
Según el periodista especializado en la familia real, Richard Eden, del Daily Mail, el príncipe William "no quería seguir utilizando los abogados de su padre".
De hecho, fuentes cercanas aseguran que el heredero al trono quiere "hacer las cosas de manera diferente" y que su objetivo es ser percibido de esa forma tanto dentro como fuera del Reino Unido.
Un mensaje para el futuro de la monarquía
Este movimiento legal es interpretado por muchos analistas como una forma de dejar en claro cuál será el estilo del futuro reinado de William. Al apartarse de las decisiones y alianzas tradicionales del Rey Carlos III, el príncipe y su esposa parecen decididos a construir una identidad propia, más alineada con los nuevos tiempos y con la expectativa de una monarquía más moderna, transparente y cercana.
La elección de Mishcon de Reya es también una declaración de principios. Se trata de un bufete conocido por defender los derechos individuales en contextos complejos, como fue el caso de Lady Di.
Esta elección sugiere que William y Kate podrían adoptar un enfoque más estratégico, moderno y quizás menos dependiente de la estructura rígida de Buckingham Palace.