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La investigación periodística internacional Suisse Secrets reveló que miles de cuentas en el segundo mayor banco suizo, Credit Suisse, eran de clientes como dictadores y políticos corruptos, entre otros con antecedentes delictivos.

En los últimos años el Credit Suisse prometió reiteradas veces que reformaría sus prácticas para prevenir el lavado de dinero, pero Suisse Secrets expone las debilidades en los controles y la necesidad de una mayor responsabilidad en este sector.

Por su legislación respecto al secreto bancario, Suiza es tradicionalmente un país elegido para abrir cuentas por clientes de todo el mundo y no es ilegal tener una cuenta bancaria en ese país. Pero las entidades financieras deben extremar sus recaudos para evitar operar con "dinero negro" o producto de posibles delitos, amparadas en el secreto bancario.

A continuación, 10 puntos para conocer más de Suisse Secrets, encabezada por el Proyecto de Investigación sobre Corrupción y Crimen Organizado (OCCRP, por sus siglas en inglés) y el diario alemán Sueddeutsche Zeitung, según datos de Infobae que tiene un equipo de periodistas contribuyendo a esta investigación global así como La Nación. Entre los medios extranjeros que participan figuran The Guardian, Le Monde,The New York Times, NDR/WDR de Alemania y el Miami Herald.

¿Qué se entiende por Suisse Secrets?

Es un nuevo proyecto periodístico colaborativo a nivel global basado en la filtración de datos de uno de los bancos suizos más importantes del mundo, el Credit Suisse, que ya estuvo involucrado en escándalos previos.

Los datos fueron proporcionados por una fuente anónima al diario alemán Sueddeutsche Zeitung, que los compartió con el centro de investigación OCCRP y 48 medios aliados alrededor del mundo.

Más de 150 periodistas de 39 países revisaron miles de registros bancarios, entrevistaron fuentes internas, reguladores, fiscales, examinaron documentos judiciales y financieros para corroborar los hallazgos.

2. ¿Cuál es el tamaño de la filtración?

Los datos filtrados incluyen información sobre más de 18.000 cuentas de Credit Suisse, que estuvieron abiertas desde los años 40 hasta bien entrada la última década, aunque la gran mayoría corresponde al período entre 2000 y 2016. En conjunto, contenían fondos por valor de más de u$s 100.000 millones.

Involucra a 30.000 titulares de esas cuentas, tanto personas como empresas, con domicilios en más de 120 jurisdicciones y representan a más de 160 nacionalidades. Los años con más aperturas de cuentas fueron 2007 y 2008. El año de mayor cierre de cuentas fue 2014, coincidiendo con la introducción de nuevas regulaciones en Suiza para intercambiar automáticamente información fiscal de clientes con residencia en el extranjero.

3. ¿Cuál es el origen de la información?

Los datos de Suisse Secrets fueron proporcionados al periódico alemán Süddeutsche Zeitung por una fuente anónima, que los compartió con OCCRP y dio origen a esta investigación global.

"Creo que las leyes suizas de secreto bancario son inmorales. El pretexto de proteger la privacidad financiera es simplemente una hoja de parra que cubre el papel vergonzoso de los bancos suizos como colaboradores de los evasores de impuestos. Esta situación permite la corrupción y priva a los países en desarrollo de los ingresos fiscales que tanto necesitan", explicó la fuente que decidió filtrar los datos protegiendo su identidad.

"Quiero enfatizar el hecho de que la responsabilidad de este estado de cosas no recae en los bancos suizos, sino en el sistema legal suizo. Los bancos simplemente están siendo buenos capitalistas al maximizar las ganancias dentro del marco legal en el que operan. En pocas palabras, los legisladores suizos son responsables de permitir los delitos financieros y, en virtud de su democracia directa, el pueblo suizo tiene el poder de hacer algo al respecto".

4. ¿Qué es OCCRP?

OCCRP son las siglas en inglés del consorcio periodístico Organized Crime and Corruption Reporting Project(Proyecto de Investigación sobre Corrupción y Crimen Organizado). Fundado en 2006, reúne a centros de investigación, medios de comunicación y periodistas que trabajan en Europa del Este, el Cáucaso, Asia Central y América Central. OCCRP publica las historias tanto en su sitio web, como en los medios aliados de todo el mundo que son convocados a participar.

5. ¿Cuál es el monto de dinero involucrado?

La cantidad total de dinero en las cuentas investigadas supera los u$s 100.000 millones. El monto promedio era de 7,5 millones de francos suizos en su valor más alto. Pero más de una docena de cuentas tenían más de 1000 millones de francos suizos. Estas cifras no implican que ésa sea la cantidad total de dinero movida en las cuentas a lo largo de los años, que se desconoce pero es probable que sea mucho mayor.

6. ¿Por qué los clientes de algunos países no aparecen en los datos de la filtración?

Aunque los datos filtrados de Credit Suisse incluyen información sobre clientes de más de 120 jurisdicciones, algunos de los países más grandes del mundo, incluidos Estados Unidos, Rusia, China y Brasil, no están muy representados.

Si bien las razones del recorte en la información filtrada no están del todo claras, muchos clientes que sí aparecían en los datos son de países que no se habían registrado para usar el Common Reporting Standard (CRS), una iniciativa global contra la evasión fiscal que requiere que los países intercambiar automáticamente información bancaria básica con las autoridades fiscales, o solo acordaron iniciar sesión en los últimos años.

Así, los países que figuran en gran medida en los datos, como Venezuela, Egipto y Ucrania, aún no se comprometieron a intercambiar información bancaria según lo exige el CRS.

Si bien Argentina no aparece específicamente entre los países sobre los que la fuente protegida entregó información, sí hay varias decenas de argentino entre los beneficiarios de las más de 18.000 cuentas bancarias vinculados a Venezuela.

7. ¿Tener una cuenta en un banco suizo implica un delito?

No, no necesariamente hay evasión fiscal o delito financiero, pero la opacidad del sistema bancario suizo permite, en muchos casos, eludir a las autoridades fiscales u ocultar el posible origen ilegal del dinero.

8. ¿Cómo se comprobó la veracidad de los datos?

Los periodistas integrantes de la investigación corroboraron la información con otras fuentes, como bases y registros comerciales, boletines oficiales, expedientes judiciales, y expertos en el sistema financiero. También hubo un chequeo adicional de varias cuentas bancarias de Suisse Secrets en otras dos filtraciones de datos bancarios que se habían obtenido años antes.

Además, se contactó previamente a cada uno de los clientes involucrados en las investigaciones a publicar, quienes en muchos casos confirmaron la existencia de sus cuentas, o no las negaron.

Con el argumento de preservar la privacidad del cliente, Credit Suisse no confirmó ni negó la veracidad de los datos filtrados.

9. ¿Cuál es la respuesta del Credit Suisse a las preguntas de los periodistas de suisse secrets?

El banco proporcionó esta declaración:"Credit Suisse rechaza enérgicamente las acusaciones e inferencias sobre las supuestas prácticas comerciales del banco. Los asuntos presentados son predominantemente históricos, en algunos casos se remontan a la década de 1970, y los relatos de estos asuntos se basan en información parcial y selectiva sacada de contexto, lo que resulta en interpretaciones tendenciosas de la conducta comercial del banco".

"Si bien Credit Suisse no puede hacer comentarios sobre posibles relaciones con clientes, podemos confirmar que se han tomado medidas de acuerdo con las políticas y los requisitos normativos aplicables en los momentos pertinentes, y que ya han sido atendidas las cuestiones relacionadas", indicó, entre otros temas.

10. ¿QUÉ LE RESPONDIÓ OCCRP al Credit Suisse?

"En última instancia, los bancos occidentales como el Credit Suisse manejan la mayor parte del dinero criminal y corrupto del mundo. Por lo tanto, tienen la cuota de responsabilidad más grande para identificarlo y restringirlo. El Credit Suisse reconoce que está obligado a seguir procedimientos estrictos que ayuden al banco a entender quiénes son sus clientes y a verificar que sus fuentes de ingresos son legítimas. Pero Cuando el banco no lleva a cabo esta debida diligencia, la delincuencia y la corrupción se vuelven más fáciles, más lucrativas y más exitosas. Y lo denunciaremos", sostuvo el consorcio de investigación en respuesta a las críticas de la entidad suiza al ser consultada para esta investigación.

"Lo hacemos porque el secreto financiero es más que una abstracción académica: el dinero opaco significa poder opaco. Cuando el dinero corrupto puede fluir sin obstáculos en el sistema financiero, hay más delincuencia, más extremismo y se debilitan más las normas democráticas. Los dineros oscuros son considerados por muchos países como un importante problema de seguridad nacional", agregó la organización.

"El sistema suizo, que valora el secreto por encima de la responsabilidad, es especialmente propenso al mal uso. Los bancos suizos tienen un largo historial de aceptación de clientes nocivos, desde los nazis hasta algunos de los peores dictadores del mundo moderno".

Y agrega que "se han comprometido en múltiples ocasiones -y de hecho han actuado- para eliminar muchos clientes oscuros de sus listas. Estas acciones son positivas. Pero sólo rinden cuentas a un sistema regulador restringido por leyes de confidencialidad y un gobierno que da prioridad al secreto. La filtración de datos en la que se basa el proyecto Suisse Secrets representa una oportunidad única para que los periodistas exijan responsabilidades a este sistema".