

Las fuerzas aliadas reconocieron hoy que se efectuaron bombardeos contra objetivos del régimen de Muamar el Gadafi que están atacando a las ciudades de Ajdabiya, Misrata y Zauiya, lo que provocó que los leales detengan su ofensiva.
Según el contraalmirante estadounidense, Gerard Hueber, las fuerzas militares del líder libio siguen en amplia violación de la resolución de Naciones Unidas al atacar a la población civil, por lo que los militares aliados están apuntando ahora a las fuerzas mecanizadas, la artillería y los sitios de misiles móviles. Hueber ha informado que en las últimas 24 horas, la coalición ha realizado 175 misiones de combate, de las cuales 113 han sido llevadas a cabo por las fuerzas estadounidenses y el resto por otros miembros de la alianza.
El contraalmirante habló con los periodistas desde el USS Mount Whitney, emplazado en el Mediterráneo. Aseguró que hasta el momento "no hay informes de civiles muertos" desde que comenzó la operación. "Nuestra misión aquí es proteger a la población civil y escogemos nuestros objetivos y planificamos nuestras operaciones con esa idea como principal prioridad".
Las declaraciones de Hueber se produjeron poco después de que Reino Unido asegurara que Gadafi ya no puede contar con su fuerza aérea, lo que permite a los aliados sobrevolar el espacio aéreo del país sin peligro y además atacar a las tropas del régimen cuando representen una amenaza a la población civil. El jefe del primer grupo de la Real Fuerza Aérea británica, el general Greg Bagwell, aseguró que "ahora estamos aplicando una presión sostenida y sin descanso sobre las fuerzas armadas libias", tras neutralizar las fuerzas de combate aéreas del régimen.
Mientras a nivel diplomático se define la coordinación política de la operación contra el régimen de Gadafi, aviones de la coalición internacional lanzaron hoy al menos dos ataques aéreos contra posiciones militares del Gobierno libio en los alrededores de Misrata, a 200 kilómetros al este de Trípoli y bajo mando de las fuerzas rebeldes.
Como consecuencia de este bombardeo, los tanques y la artillería del régimen han interrumpido su castigo sobre esta ciudad de 300.000 habitantes, sometida a un férreo acoso de las fuerzas leales a Gadafi desde un mes. Castigo que se ha incrementado desde el inicio de la intervención aliada en Libia, en un movimiento interpretado como maniobra defensiva para protegerse del acoso áreo.
La aviación aliada, después de bombardear en una primera fase las inmediaciones de Bengasi y Trípoli, se centra ahora en Misrata para neutralizar el asalto del régimen y dar oxígeno a los rebeldes, que sufren de escasez de armas para responder a la ofensiva terrestre de Gadafi.
Crisis humanitaria
La situación en varios poblados, según los residentes contactados telefónicamente por Al Yazira, es crítica dado que carecen de suministros, electricidad, medicinas y el número de heridos es muy elevado. Los rebeldes, aislados del resto del territorio en poder de los insurgentes, levantaron un hospital en un barco, ya que la única clínica en funcionamiento no da abasto para atender la multitud de heridos de bala y metralla.
Gobierno interino
El Consejo Nacional Transitorio Interino (CNRT) de Libia negó hoy que Mahmud Yabril haya sido designado nuevo jefe de un gobierno provisional de los rebeldes, taly como había informado el canal catarí Al Yazira.
El portavoz del CNRT, Abdelhafiz Hoga, señaló en una rueda deprensa en Bengasi (Libia) que se ha tratado de "un malentendido" yque el propio Yabril fue el primer sorprendido al enterarse dela noticia.













