

El recién asumido presidente de Kazajistán, Kasym-Jomart Tokayev, propuso que la capital del país, Astaná, sea rebautizada en honor de su predecesor, Nursultán Nazarbáyev, quien renunció tras permanecer 30 años en el poder el 19 de marzo. En su primer anuncio propuso que de ahora en adelante se llame Nursultán.
Astaná, de 800.000 habitantes, poblada de rascacielos futuristas, surgió en su versión moderna por la voluntad de Nursultán Nazarbáyev, quien en 1997 decidió que fuera la capital en lugar de Almaty.
Nazarbáyev, de 78 años, gobernó Kazajistán desde 1989, cuando aún formaba parte de la Unión Soviética.













