

Los teléfonos móviles del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fueron "hackeados", confirmó hoy el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública en base a un informe de la Policía Federal.
Los equipos del mandatario fueron intervenidos por cuatro piratas informáticos que fueron arrestados el martes pasado, también acusados de "hackear" los teléfonos móviles del exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, y de otras autoridades y fiscales vinculados con la operación caso Lava Jato.

Al conocer los hechos, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública informó de inmediato al mandatario, que calificó la situación como un "atentado" contra Brasil.
El presidente, un gran usuario de las redes sociales, tuiteó que "por asunto de seguridad nacional fui informado por la Policía Federal y @JusticaGovBR de que mis celulares fueron invadidos por la cuadrilla presa el martes 23. Un atentado grave contra Brasil y sus instituciones. ¡Que sean duramente castigados! Brasil no es más tierra sin ley".
- Por questão de segurança nacional, fui informado pela Polícia Federal e @JusticaGovBR de que meus celulares foram invadidos pela quadrilha presa na terça, 23. Um tentado grave contra o Brasil e suas instituições. Que sejam duramente punidos! O Brasil não é mais terra sem lei.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) July 25, 2019Según declararon el comisario Joao Vianey Xavier Filho y el perito Luiz Spricigo Júnior, director del Instituto Nacional de Criminología, también clonaron una cuenta en redes sociales del titular de Economía, Paulo Guedes.

Según los portavoces, "hay fuertes indicios" de que el mismo grupo es el responsable de un intento de "hackear" el móvil de Guedes, quien, justo el martes, había pedido a la Policía Federal investigar un ataque a su teléfono.
Las investigaciones señalan que las acciones de los cuatro sospechosos pueden haber alcanzado hasta 1000 números telefónicos. Las autoridades también investigan a los posibles "patrocinadores" de las actividades de los "hackers", explicó el juez Vallisney de Souza Oliveira, del Décimo Juzgado Federal de Brasilia y quien emitió la orden de captura.

Moro, quien se ha visto envuelto en un escándalo por la filtración de unas supuestas conversaciones obtenidas por un "hacker" anónimo, que pusieron en duda su actuación como juez, celebró las medidas de las autoridades. Los diálogos habían sido publicados por The Intercept Brasil, liderado por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, en asociación con algunos de los principales diarios del país.
Las filtraciones llevaron a que Moro prestara declaraciones ante la Cámara de Diputados y el Senado de Brasil y, en ambas ocasiones, aseguró que no tiene nada que esconder y defendió rotundamente su actuación.













