El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, se declaró hoy "conmocionado" por el abandono y los actos de pillaje que se están produciendo en el lugar donde están desperdigados los restos del avión malasio que se estrelló el jueves en Ucrania con 298 pasajeros a bordo.
"Estoy conmocionado por las imágenes del lugar. La gente camina por ahí con las pertenencias personales de las víctimas. Es francamente repugnante", dijo Rutte en rueda de prensa, retransmitida en directo por las cadenas de televisión nacionales.
El primer ministro holandés denunció que los actos de pillaje alterarán la investigación de los hechos en torno al accidente y exigió el "acceso sin trabas" al lugar del siniestro.
En Kiev, el ministro holandés de Exteriores, Frans Timmermans, dijo sentirse "furioso" tras haber conocido informaciones que apuntan a que los cuerpos de algunas de las víctimas de la tragedia han sido trasladadas desde la zona en que cayó el avión malasio.
Timmermans, que llegó a Kiev en la noche del viernes con un equipo de especialistas forenses para que participen en la investigación y hoy se entrevistó con el presidente, Petró Poroshenko, reiteró que "Holanda no descansará hasta llevar a los culpables del desastre o a quienes lo facilitaron a los tribunales".
"Y no me refiero solo a los que apretaron el gatillo, sino también a los que lo hicieron posible. Creo que la comunidad internacional debe unirse por esta razón", señaló el jefe de la diplomacia holandesa.
"Holanda está de luto y quiere repatriar a su gente a casa. Recuperar los cadáveres es nuestra primera prioridad, y dadas las circunstancias, es un gran desafío", lamentó el ministro neerlandés de Exteriores en referencia a las dificultades que están poniendo los rebeldes prorrusos en Ucrania oriental para facilitar el acceso de los expertos de la OSCE al lugar del accidente.
Fuente: EFE