El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunciaría el viernes si adelantamiento las elecciones legislativas, tras el rechazo a su proyecto de Presupuesto para 2019 por parte de la derecha y los independentistas catalanes en el Parlamento.
Si como todo parece indicar, el anuncio se concreta, se trataría de los terceros comicios en tres años y medio, un duro golpe paraSánchez quien lleva poco más de ocho meses en el poder y apostaba por la aprobación de su iniciativa y así completar su período, a mitad de 2020.
La situación se precipitó cuando este miércoles la Cámara Baja votó seis enmiendas a la totalidad, presentadas contra el proyecto de presupuestos del Estado.
Aunque los socialistas defendieron las medidas sociales contenidas en la iniciativa, con 191 votos a favor y 158 en contra, las enmiendas propuestas por la oposición prosperaron y el proyecto original presentado por el Ejecutivo fue rechazado.
Viernes crucial
Ante este escenario, el mandatario anunciará el viernes si adelanta las elecciones legislativas, indicó una fuente del ejecutivo. Entre las fechas posibles se especula con el 28 de abril o el 26 de mayo, coincidiendo en este caso con los comicios municipales, regionales y europeos.
"Es absolutamente inaplazable la convocatoria de elecciones generales", dijo metiendo presión el líder del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado. Su par del partido liberal Ciudadanos, Albert Rivera, fue más lejos y afirmó que "hay que echar a Sánchez".
Sánchez llegó al poder en junio, gracias a una exitosa moción de censura contra su predecesor conservador Mariano Rajoy, hundido por una sentencia judicial por corrupción contra su partido, el PP.
La moción prosperó con el apoyo de la izquierda radical de Podemos, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos. Sánchez tomó así las riendas del gobierno más minoritario de la democracia española, con sus 84 diputados socialistas de 350 en la cámara baja, sobre una base de sustentación que en las últimas semanas se redujo aún más.
La crisis de Cataluña
El adelanto electoral se perfila al día siguiente de que se abriera ante el Tribunal Supremo, en Madrid, el proceso contra 12 líderes separatistas catalanes por su implicación en el frustrado intento de secesión de 2017.
Un juicio histórico que tensó al extremo la relación entre el ejecutivo español y los 17 diputados independentistas catalanes de la cámara baja, indispensables para que los presupuestos prosperaran.
El propio Sánchez se esforzó en estos ocho meses en dialogar con los separatistas en el poder en Cataluña. Pero el diálogo quedó roto con la exigencia de estos de negociar el derecho de autodeterminación, inadmisible para Madrid.
Y es que según el analista Antonio Barroso, del gabinete londinense Teneo, "el coste de un giro moderado" era "demasiado alto" para los independentistas, que temían "ser acusados de traidores" si se daban la vuelta a última hora para apoyar el presupuesto de Sánchez y darle oxígeno.