Tal como se preveía, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció el adelanto de las elecciones legislativas para el 28 de abril, después de que la derecha y los independentistas catalanes rechazaran su proyecto de presupuesto para 2019, en el Parlamento.
Se tratar de los terceros comicios en tres años y medio,un duro golpe para Sánchez quien lleva poco más de ocho meses en el poder y apostaba por la aprobación de su iniciativa para completar su período, que debía finalizar a mitad de 2020.
La situación se precipitó el miércoles pasado cuando la Cámara Baja votó seis enmiendas a la totalidad, presentadas contra el proyecto de presupuesto enviado por el Gobierno.
Aunque los socialistas defendieron las medidas sociales contenidas en la iniciativa, con 191 votos a favor y 158 en contra, las enmiendas propuestas por la oposición prosperaron y el proyecto original presentado por el Ejecutivo fue rechazado.
Sánchez llegó al poder en junio, gracias a una exitosa moción de censura contra su predecesor conservador Mariano Rajoy, hundido por una sentencia judicial por corrupción contra su partido, el PP.
La moción prosperó con el apoyo de la izquierda radical de Podemos, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos.
Sánchez tomó así las riendas del gobierno más minoritario de la democracia española, con sus 84 diputados socialistas de 350 en la cámara baja, sobre una base de sustentación que en las últimas semanas se redujo aún más.
La crisis de Cataluña
El adelanto electoral tiene lugar en medio del proceso que el Tribunal Supremo, en Madrid lleva adelante contra 12 líderes separatistas catalanes por su implicación en el frustrado intento de secesión de 2017.
Un juicio histórico que tensó al extremo la relación entre el ejecutivo español y los 17 diputados independentistas catalanes de la cámara baja, indispensables para que los presupuestos prosperaran.
El propio Sánchez se esforzó en estos ocho meses en dialogar con los separatistas en el poder en Cataluña. Pero el diálogo quedó roto con la exigencia de estos de negociar el derecho de autodeterminación, inadmisible para Madrid.