

La economía de España entró en recesión a principios de año, al registrarse por segundo trimestre consecutivo una contracción del producto interior bruto (PIB), según surge del boletín económico del Banco de España correspondiente al mes de marzo, publicado hoy en Madrid.
Aunque no menciona una cifra concreta de crecimiento negativo, el banco emisor español señala que “el inicio de 2012 confirma la prolongación de la dinámica contractiva del PIB en el primer trimestre”, después del descenso de 0,3% observado en el último trimestre de 2011 respecto del trimestre anterior, detalla un cable de la agencia de noticias DPA.
Según el criterio generalmente aplicado por los economistas, un país entra en recesión cuando encadena dos trimestres consecutivos de contracción económica.
El ministro de Hacienda, Luis de Guindos, vaticinó hoy que el PIB español continuará su dinámica contractiva en el segundo trimestre y no espera síntomas de mejora antes de final de año.
El informe del banco emisor apunta a que los indicadores que miden la confianza de los consumidores y de los comerciantes minoristas retrocedieron en enero y febrero hasta niveles del 2010.
La producción industrial de bienes de equipo cayó en enero 6,5% respecto de igual mes de 2011 y 1,3% en relación con el pasado mes de diciembre. Las inversiones en construcción también intensificaron su caída en los primeros meses de 2012, de acuerdo con el balance provisional del Banco de España.
Las exportaciones, que suelen frenar la desaceleración económica española, retrocedieron en enero 5,4% respecto del cuarto trimestre del año pasado. Las ventas a otros países miembros de la Unión Europea (UE) se estancaron a consecuencia de la debilidad económica en el conjunto del bloque comunitario.
El gobierno de Mariano Rajoy prevé para 2012 una caída del PIB de 1,7%, pronóstico que coincide con el último avanzado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Respecto del desempleo, el banco central confirmó los peores augurios, al adelantar que la destrucción de empleo se intensificó en los primeros meses del año.
España cerró 2011 con una tasa de desempleo récord de 22,85%, la más alta entre los 27 socios de la UE. Casi la mitad de los jóvenes españoles menores de 25 años está actualmente sin trabajo.













