Estados Unidos y una alianza de países árabes lanzaron ayer bombardeos aéreos y misiles Tomahawk contra posiciones del grupo Estado Islámico (EI) en Siria, abriendo un nuevo frente de combate contra esa organización yihadista.

El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que su país hará "todo los que sea necesario" para derrotar al EI, poco después de anunciarse este ataque, el primero de fuerzas extranjeras en territorio sirio desde el inicio de la guerra civil en 2011.

"La fuerza" de la coalición de antiyihadistas "demuestra claramente al mundo que no se trata simplemente del combate de Estados Unidos", destacó Obama durante un corto discurso.

La operación de envergadura de la coalición liderada por Washington se produce el mismo día en que un grupo yihadista en Argelia, vinculado al EI, amenazó con degollar a un francés que secuestraron si Francia no cesa sus ataques en Irak.

El primer ministro francés Manuel Valls, respodió a la amenaza afirmando que Francia no mantendrá "ninguna discusión, ninguna negociación" con los autores del secuestro.

Los bombardeos en Siria causaron la muerte de al menos 120 yihadistas, 70 del Estados Islámico y 50 de Al Qaeda, y 300 heridos, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Navíos estadounidenses lanzaron 47 misiles Tomahawk, y se utilizaron cazabombarderos, drones y bombarderos que operan en el Mar Rojo y el Golfo, informó el Pentágono.

Cinco países de la región contribuyeron al ataque: Arabia Saudita, Bahrein, Catar, Emiratos rabes Unidos y Jordania.

"Los civiles que viven cerca de las posiciones de EI en Siria huyeron", dijo Rami Abdel Rahmane, director del OSDH.

El presidente sirio, Bashar al Asad, dijo por su parte que apoya "cualquier esfuerzo internacional para combatir a los yihadistas, al recibir a un enviado iraquí.

Esos ataques sin embargo deben tener en cuenta "el respeto de la soberanía nacional" y deben hacerse "en conformidad con la legislación internacional", advirtió su gobierno en un comunicado.

Estados Unidos considera ilegítimo al gobierno sirio y aseguró que no lo avisó del ataque. Washington apoya a las fuerzas moderadas de la rebelión.

Los bombardeos apuntaron a sitios de entrenamiento, centros de comando, bases, depósitos y vehículos armados en las regiones de Raqa (norte), epicentro del poder de EI, de Deir Ezzor (noreste), de Hassaka (noreste) y Bukamal (norte), según la misma fuente.

A pesar del intenso bombardeo, las milicias del grupo extremista Estado Islámico (EI) continuó ayer con la ofensiva para tomar el control de Kobani, uno de los principales enclaves kurdos de Siria.

El EI, que proclamó un califato en Siria e Irak en junio, inició hace una semana un ataque para tomar el control de este enclave kurdo y ha conseguido dominar más de un centenar de pueblos de sus alrededores

El avance de los radicales ha causado un éxodo de refugiados hacia la vecina Turquía, adonde han llegado más de 30.000 personas en los últimos días, aunque los medios turcos no descartan que hayan superado los 200.000

El presidente Barack Obama tenía previsto reunirse con representantes de los países árabes de la coalición antiyihadista en Nueva York, con motivo de la asamblea general de la ONU.