

El gobierno de Donald Trump implementó cambios drásticos en los requisitos para obtener la ciudadanía estadounidense, expandiendo significativamente el criterio de "buena conducta moral" que deben demostrar los inmigrantes.
La medida -que entró en vigor la semana pasada- ha encendido alarmas entre abogados especialistas en inmigración por su potencial para crear barreras adicionales en el proceso de naturalización.
El nuevo estándar: más que la ausencia de delitos
La administración Trump está expandiendo el requisito para que los inmigrantes que buscan convertirse en ciudadanos estadounidenses demuestren "buena conducta moral", según informó CNN. Pero el cambio va mucho más allá de simplemente no tener antecedentes penales.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) instruyó a sus funcionarios adoptar un enfoque "holístico" que evalúe tanto contribuciones positivas como aspectos negativos de cada solicitante.

El mensaje es claro por parte de los Estados Unidos. "La ciudadanía estadounidense es el estándar de oro de la ciudadanía: solo debería ofrecerse a lo mejor de lo mejor del mundo", declaró Matthew J. Tragesser, portavoz de USCIS.
Impacto concreto: del trabajo voluntario al pago de impuestos
Los nuevos criterios introdujeron cambios específicos que afectarán miles de casos. Anteriormente, los inmigrantes con deudas fiscales solo necesitaban demostrar que participaban en un plan de pagos con el IRS.
Ahora deben realizar el "pago completo" de impuestos atrasados y obligaciones como manutención infantil. Personas con múltiples multas de tránsito o conductas consideradas "acoso o solicitud agresiva" podrían ser descalificadas, aunque la definición exacta de estos términos permanece ambigua.
La preocupación de los expertos: subjetividad sin límites
Emily Ryo, profesora de Derecho en la Universidad Duke, advierte que este mandato "probablemente introduzca un alto grado de incertidumbre, imprevisibilidad y carga administrativa". Su pregunta central es reveladora: "¿Qué significa exigir que un no ciudadano demuestre de manera 'afirmativa' que es 'digno' de la ciudadanía estadounidense?".
Susan Ramos, abogada de inmigración en Arizona, califica el cambio como "preocupante" porque "crea un nuevo estándar subjetivo sin ofrecer el análisis que se realizará".
Contexto político: parte de una estrategia más amplia
USCIS completó casi 3 millones de naturalizaciones entre 2022 y 2024, la cifra más alta en tres años en más de dos décadas. Sin embargo, durante el primer mandato de Trump se implementaron más de 470 cambios al sistema migratorio, muchos orientados a reducir la inmigración legal.
Este endurecimiento se enmarca en una política migratoria más restrictiva que incluye direcciones del Departamento de Justicia para priorizar la desnaturalización de ciudadanos que cometan delitos y revisiones más exhaustivas de redes sociales para detectar actitudes "antiestadounidenses".
Implicaciones futuras: un precedente peligroso
En el año fiscal 2024, el 17.8% de quienes se naturalizaron contaron con representación legal, una cifra que podría aumentar dramáticamente debido a la complejidad adicional del nuevo proceso.

Los especialistas coinciden en que esta medida otorga a los funcionarios individuales mayor autoridad discrecional, creando un sistema donde las decisiones podrían variar significativamente según el criterio personal de cada evaluador.
















