

Poco después de que Corea del Norte realizara su sexta y más poderosa prueba nuclear en septiembre, 100 trabajadores murieron por un derrumbe en el sitio subterráneo de los ensayos bajo el Monte Mantap, y luego también fallecieron 100 rescatistas que acudieron a ayudarlos, según medios japoneses.
La detonación equivalió a un sismo de 6,1 grados en la escala de Richter.
El jefe de la Administración Meteorológica surcoreana dijo que si se hacen más pruebas allí podría colapsar la montaña y liberar la radioactividad en el medio ambiente.
En ese caso, las consecuencias nucleares podrían extenderse a "todo un hemisferio", evaluaron científicos chinos.













