

China registró este martes un fuerte aumento en los casos diarios de Covid-19, que ya están en un máximo de dos años. Al cuadro epidemiológico se suman las preocupaciones sobre los enormes costos económicos derivados de las severas medidas para contener la enfermedad.
El lunes se informó un total de 3507 casos de transmisión interna, frente a los 1337 contagios del día anterior, dijo la Comisión Nacional de Salud. La mayoría de los casos nuevos ocurrieron en la provincia nororiental de Jilin.
Aunque el número de infecciones de China aún es pequeño según los estándares mundiales, expertos en salud dijeron que el aumento de los contagios diarios durante las próximas semanas sería clave para determinar si la política de tolerancia cero contra el Covid, seguirá siendo efectiva contra la variante Ómicron.
Las fábricas de todos los segmentos - incluyendo, por ejemplo, a las empresas elaboran el vidrio para las pantallas de los iPhone- advierten sobre retrasos en los envíos debido a las restricciones de China, lo que ejerce una mayor presión sobre las cadenas de suministro mundiales.
La nueva ola de la pandemia elevó la inquietud sobre las perspectivas de crecimiento de China. Unas 45 millones de personas se encuentran con restricciones para salir de sus hogares.
Shanghái no está bajo confinamiento y no necesita una cuarentena "por el momento", puesto que las autoridades se están esforzando por minimizar las complicaciones a la vida diaria, dijo el Gobierno de la ciudad.
La ciudad designará algunas áreas clave donde se fortalecerá aún más el control, mientras que en otros lugares se reducirá el movimiento de personas a través de medidas como desplazamientos escalonados o trabajo remoto, agregó en un comunicado.
El gobierno de la ciudad sureña de Shenzhen ha designado la semana de control de brotes como un período de "actividades ralentizadas", con micros, subtes, servicios de bodas y funerales suspendidos, en tanto que se realizan pruebas diarias ordenadas para algunos residentes.













