La ciudad china de Wuhan –epicentro del brote del nuevo Coronavirus – está construyendo dos hospitales temporales para tratar a los pacientes de neumonía infectados con el 2019-nCoV por el que, hasta ahora, murieron 132 personas mientras que otras 6000 fueron infectadas. Se espera que los dos centros médicos entren en operación el 3 y el 5 de febrero.
Y el gobierno chino está trabajando contrarreloj para cumplir con esos plazos. Días atrás, el primer ministro Li Keqiang pidió acelerar la construcción de los hospital provisionales, definidos como una “isla de seguridad para los pacientes infectados con el nuevo coronavirus. "Debemos usar todos los medios posibles para admitir a todos los pacientes (en el hospital)", dijo Li.
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Se calcula que el Hospital Huoshenshan tendrá una capacidad de entre 700 y 1000 camas mientras que, por el aumento de los pacientes locales, para el Hospital Leishenshan se sumarán 300 camas adicionales a las que se preveía en el proyecto original, contabilizando un total de 1600. Además, se espera que la superficie de Leishenshan se amplíe a 60.000 m2 y para alojar a más de 2000 profesionales médicos, según informó China Construction Third Engineering Bureau, la empresa encargada del proyecto.
El sistema sanitario de Wuhan –una ciudad con 11 millones de habitantes– se ha visto desbordado por el aumento de consultas que, a veces pueden alcanzar picos de 15.000 por día. Cuando se complete la construcción de los dos nuevos establecimientos, sumado a la disponibilidad que se genere en los otros 62 hospitales, la ciudad espera contar con unas 10.000 camas dedicadas exclusivamente a las personas infectadas con el 2019-nCoV.
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La construcción de los hospitales Leishenshan y Huoshenshan en Wuhan, imita el modelo de Beijing que en 2003 construyó el hospital Xiaotangshan en las afueras de la capital china para tratar y controlar la epidemia de SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Severo), otro virus de la misma familia que el 2019-nCoV y que mató a 774 personas.
