

El presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, explicó que el anuncio la semana pasada de no invitar a su asunción del 1 de marzo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es una "decisión personal de la cual me hago cargo. Esto no es Cancillería, esto no es protocolo, esta es mi persona que tomó esta decisión", dijo a Radio Universal.

"No estoy dispuesto a que en nuestra asunción esté el dictador Maduro", explicitó. Pero aún así, aclaró que eso no afectará el comercio de Uruguay con Venezuela, dado que la situación con ese país ya estaba "bastante complicada". También reiteró que en la ceremonia tampoco habrá representantes de los regímenes de Cuba y Nicaragua.
"Uruguay mantiene relaciones diplomáticas y comerciales con muchas naciones y Estados, eso no significa que se invite o no se invite a determinados mandatarios", dijo. Y añadió: "Una cosa no quita la otra. Que uno tenga relaciones comerciales por el interés nacional es distinto a valorar que se violentan y violan los derechos humanos, entre otros países, en Venezuela".
El presidente de Argentina, Alberto Fernández , señaló el fin de semana que no asistirá a la ceremonia de cambio de mando, donde estaba previsto que se reuniera con su par brasileño, Jair Bolsonaro.











