Indígenas seguirán protestas hasta que "el FMI salga de Ecuador"

En los ocho días de protestas contra el ajuste económico en Ecuador, hubo cinco muertos y 800 detenidos. Las FFAA advirtieron que harán uso progresivo de la fuerza.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), la principal del país, instó a sus seguidores a "radicalizar" las protestas que comenzaron hace ocho días contra la reforma económica del Gobierno de Lenin Moreno, subrayando que "no para hasta que el FMI salga de Ecuador", citó Europapress.

En referencia a las protestas por el reclamo de que el gobierno reinstale los subsidios al combustible que eliminó en el marco del ajuste que pretende hacer para bajar el déficit fiscal, condición del FMI para otorgarle un préstamo a tres años de u$s 4200 millones, la CONAIE indicó que "la única respuesta que ha dado Lenín Moreno es la violencia y la represión" y "ha tratado al pueblo como un enemigo".

De su parte, las Fuerzas Armadas advirtieron que hay "falsos mensajes" en circulación para que los ecuatorianos se concentren frente a los cuarteles militares y advirtieron que harán un "uso progresivo de la fuerza" contra quienes traten de acceder a estos lugares, e instaron a la "tranquilidad".

Mientras los edificios gubernamentales, y en particular, el Palacio de Carondolet que es la sede de gobierno en Quito, están rodeados por varias filas de vallados y alambres de púas, para dificultar el acercamiento de los manifestantes. 

La Conaie aclaró que "esto no para hasta que el FMI salga del Ecuador", ya que considera que el acuerdo al que el Gobierno ha llegado con el organismo internacional para conseguir una inyección de u$s 4200 millones equivale a lanzar "una guerra contra el pueblo". 

"Esta lucha no es por hoy, por el precio de la gasolina solamente, es para evitar que nos hipotequen el futuro y que paguemos con hambre y pobreza de dos y tres generaciones lo que no frenamos a tiempo hoy", sostuvo.  

Ecuador vive desde hace una semana sus peores protestas en los últimos años. Según la Defensoría del Pueblo, al menos cinco personas han muerto en el marco de los disturbios y cientos han sido detenidas. Moreno ha acusado al ex presidente Rafael Correa y sus aliados, incluido el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de lanzar un "golpe de Estado" y ha declarado el estado de excepción.

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