BlackBerry envió una carta pública en donde busca recuperar la confianza de los usuarios. Tras haber firmado una carta de intención de compra con Fairfax por US$ 4,7 mil millones, la empresa quiere dejar en claro que "es una compañía en la que se puede confiar".

"Queremos que nuestros clientes sepan que pueden seguir confiando en nosotros. Estamos para quedarnos. Tenemos un nivel substancial de efectivo en nuestro balance y no tenemos deudas", sostuvo la compañía, según informa

Reuters

.

Además, desde la empresa aseguraron que están "reestructurando con el objetivo de cortar nuestros gastos en un 50 por ciento para poder manejar una organización muy eficiente y orientada hacia el consumidor". Por otra parte, la empresa reconoce que "hay mucha competencia" y que "BlackBerry no es para cualquiera".

Pese al optimismo que muestra la empresa, las ventas de sus equipos no son las mejores y su smartphone insignia, el BlackBerry Z10, no logra alcanzar a otros equipos del mercado. En las últimas semanas la compañía anunció que

despedirá a 4500 empleados

y se barajó la posibilidad de que

los fundadores de la compañía adquieran BlackBerry

en lugar de Fairfax.