El acto de hablar en público, una habilidad vital en numerosos ámbitos de la vida, puede ser una fuente de ansiedad para muchas personas. Temblores, sudor en las manos o que no te salgan las palabras es algo muy común.
Es esencial comprender que existen métodos probados para contrarrestar este temor escénico. Es posible establecer una conexión efectiva con aquellos a quienes nos dirigimos, ya sea en una charla de trabajo, en una exposición escolar o en una primera cita.
Si sos uno de los que sufre estos temores, tenés que conocer los tres aspectos fundamentales que, si se toman en cuenta y se aplican con atención, tienen el potencial de permitirnos superar nuestros nervios frente a una audiencia.
La importancia del lenguaje corporal en la comunicación efectiva: cómo combatir el "pánico escénico"
En 2014, un grupo de estudiantes del curso de Comunicación Estratégica de la Universidad de Stanford, dirigido por el profesor JD Schramm, presentó un proyecto final que destacaba la importancia del lenguaje corporal en la comunicación eficaz.
Estos estudiantes proporcionaron una serie de consejos prácticospara mejorar las habilidades de comunicación, especialmente en situaciones de nerviosismo. La clave es establecer contacto con la audiencia y reconocer señales de aburrimiento o distracción.
Matthew Levy, uno de los estudiantes participantes en este proyecto y actual fundador y CEO de Noble.AI, subraya la necesidad de proyectar nuestras ideas de manera efectiva ante la audiencia. Para él hay tres puntos claves:
Tener grandes ideas es muy importante, pero no lo es todo.
Las grandes ideas tienen que venir acompañadas de una comunicación clara y convincente.
Una exposición de lenguaje inadecuado, como darle la espalda al público y moverse sin sentido en el escenario, desviará la atención de los presentes.
Las 3 claves que tenés que seguir al pie de la letra para perder el miedo de hablar en público
El lenguaje corporal es una herramienta poderosa en la comunicación interpersonal, tanto en el entorno laboral como en otras situaciones cotidianas.
Al centrarse en tres puntos clave, las personas pueden adquirir un conjunto de normas básicas que mejoran su habilidad para transmitir mensajes de manera efectiva. Estos puntos abarcan:
La postura: los expertos señalan tres malas posturas. Brazos en bolsillos, en jarra con manos en caderas o manos frente a la entrepierna, todas las cuales pueden afectar la efectividad de la comunicación y la conexión con la audiencia.
La postura en un escenario es esencial para dar una charla ante una audiencia (Fuente: iStock)
Para determinar la mejor postura frente al público, cerrá los ojos, elevá los brazos en paralelo sobre la cabeza y dejalos caer relajados. Esta posición debe ser tu base, proyectará confianza y facilitará la comunicación con la audiencia.
El contacto visual: se recomienda estar frente a los presentes, evitando mirar las diapositivas, situándose en una posición central sin distracciones, permitiendo una mejor visibilidad por parte de quienes están en la sala, pudiendo interactuar con vos.
Los gestos: la importancia de los gestos en la comunicación es tal que aumenta la retención del mensaje en un 100%.
De estos se destacan la posición del "dar" (brazos extendidos hacia delante, los codos ligeramente flexionados y las palmas de las manos hacia arriba).
La de "mostrar" (tocarse el pecho con ambas palmas de la mano cuando estás hablando de algo que sentiste) y el "The chop" (se realiza con los brazos estirados, bajando ambos desde el hombro con las palmas enfrentadas en paralelo hacia la altura de la cadera).