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La pandemia cambió hábitos y puso la higiene alimentaria en primer plano. Aunque la OMS aclara que los alimentos no son una vía probable de transmisión del coronavirus, insiste en mantener buenas prácticas al manipular frutas, verduras y carnes para evitar intoxicaciones.

¿Sirven el vinagre, el limón y el bicarbonato para eliminar gérmenes?

El vinagre es uno de los productos más usados en casa para limpiar frutas y verduras. Sin embargo, su poder desinfectante es limitado.

Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el ácido acético puede reducir bacterias como E. coli, pero necesita concentraciones altas y tiempos prolongados: una solución al 10% requiere un minuto, al 5% unos 25 minutos y al 2,5% hasta 150 minutos. En la práctica, esto no es viable para el hogar.

El jugo de limón aporta ácido cítrico y cambia el color y la textura de carnes y pescados, pero no elimina microorganismos peligrosos. Marinar no reemplaza la cocción segura.

El bicarbonato tampoco es un desinfectante: solo regula el pH y puede frenar el crecimiento bacteriano, pero no mata gérmenes.

Algunas investigaciones muestran que mezclar vinagre y limón y dejar actuar 15 minutos reduce la presencia de salmonella casi a niveles indetectables. Sin embargo, ese tiempo puede dañar hojas delicadas como la lechuga.

¿Cómo desinfectar frutas y verduras de forma segura?

Los expertos recomiendan seguir las indicaciones del fabricante de la lejía apta para agua potable. Las proporciones más usadas son:

  • Utensilios: 5 ml de lejía en 750 ml de agua.
  • Superficies: 20 ml por litro.
  • Frutas y verduras: 4,5 ml por 3 litros de agua, con un tiempo de contacto de 5 minutos. Luego, enjuagar bien.

Es clave lavar primero con detergente para eliminar grasa, ya que reduce la eficacia del desinfectante. Además, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AECOSAN) aconseja enjuagar bajo el chorro, usar cepillos en cáscaras duras y secar con papel antes de consumir.

Consejos prácticos para evitar riesgos

  • Cocinar carnes y pescados a temperatura adecuada.
  • Lavar frutas y verduras antes de comer, incluso si se pelan.
  • Evitar soluciones caseras como único método de desinfección.

La acción desinfectante no es instantánea: necesita tiempo y concentración adecuada. Por eso, la mejor estrategia sigue siendo combinar limpieza mecánica con productos autorizados.