

Durante más de 500 años, el Hombre de Vitruvio de Leonardo Da Vinci fue un símbolo del arte, ciencia y anatomía. Sin embargo, un nuevo estudio acaba de revelar un detalle oculto que podría cambiar la comprensión de esta obra.
El hallazgo fue realizado por el dentista e investigador londinense Rory Mac Sweeney, quien asegura haber descifrado el "código geométrico" que Da Vinci habría utilizado para construir la figura humana perfecta dentro de un círculo y un cuadrado.
¿Cuál es el secreto que se escondía en la obra de Da Vinci?
La clave, según Mac Sweeney, está en una frase que había pasado desapercibida en los manuscritos del artista: "El espacio entre las piernas será un triángulo equilátero".
El triángulo equilátero, ubicado entre las piernas del Hombre de Vitruvio, coincide con una estructura anatómica conocida como el triángulo de Bonwill, una figura utilizada en odontología para modelar la mandíbula humana.
Esta conexión sugiere que Da Vinci no solo buscaba representar proporciones ideales, sino que también anticipaba principios científicos que serían estudiados siglos después.
¿Qué proporción matemática revela el triángulo oculto?
El estudio, publicado en la revista Journal of Mathematics and the Arts, demuestra que el triángulo oculto permite establecer una proporción precisa de 1,64 entre el lado del cuadrado y el radio del círculo.
Esta relación coincide con la llamada proporción tetraédrica, que está presente en varias estructuras atómicas y diversas configuraciones espaciales.
Según Mac Sweeney, esta elección demuestra que el Hombre de Vitruvio no es solo una obra artística, sino una hipótesis científica visual sobre las proporciones humanas ideales.
"Leonardo sabía, o intuía, que nuestros cuerpos están construidos con la misma elegancia matemática que el universo que nos rodea", afirmó el investigador.

¿Qué respaldo tiene esta teoría sobre Da Vinci y la geometría?
El estudio fue revisado por pares y validado con datos anatómicos modernos. También, investigaciones previas ya habían demostrado que las proporciones del Hombre de Vitruvio coinciden con las medidas promedio de más de 64.000 personas físicamente aptas.
Este descubrimiento refuerza la idea de que Da Vinci no se basó en simbolismos esotéricos ni en la proporción áurea, sino en una observación empírica y geométrica del cuerpo humano.
Además, no solo resuelve un enigma que desconcertó a académicos desde el siglo XV, sino que también posiciona a Leonardo da Vinci como un visionario que anticipó principios estructurales universales.













