

Una investigación científica logró responder por qué algunas personas tienen más suerte que otras y finalmente revelar si se trata de una cuestión de azar o hay más factores en juego.
La suerte, ese fenómeno escurridizo que parece sonreír a algunos y evadir a otros, ha sido objeto de estudio en diversas disciplinas, desde la psicología hasta la neurociencia.
¿Por qué algunas personas tienen más suerte que otras?
Según el psicólogo Richard Wiseman, la gente crea su propia buena y mala suerte. En su estudio científico, Wiseman ha analizado lo que distingue a las personas que se consideran afortunadas de aquellas que se consideran desafortunadas.
Contrario a la creencia popular, la suerte no es simplemente una habilidad mágica o el resultado del azar. Se trata más bien de cómo pensamos y nos comportamos en nuestras vidas diarias, según un artículo de la BBC.
Entonces, ¿qué hacen las personas a las que llamamos "afortunadas" para cultivar esa suerte? Wiseman identifica cuatro prácticas clave que marcan la diferencia.

1. Aprovechar las nuevas oportunidades
La capacidad de detectar y aprovechar oportunidades es una habilidad clave de las personas afortunadas. Están abiertas a explorar nuevas vías y no se aferran a la seguridad de la rutina, permitiendo expandir sus horizontes y encontrar caminos hacia el éxito que otros podrían pasar por alto.
Por otro lado, las personas desafortunadas tienden a sentirse cómodas en su zona de confort, lo que les impide arriesgarse y tomar nuevas oportunidades, incluso cuando podrían conducir a resultados positivos.
2. Las personas siguen su instinto
Aprovechar estas oportunidades implica confiar en nuestros instintos y corazonadas. Las personas afortunadas tienen una conexión intuitiva con su voz interior y no dudan en seguir su guía, incluso cuando no pueden explicar racionalmente sus decisiones.
Esta habilidad les permite actuar con rapidez y decisión, lo que a menudo les lleva a resultados favorables.
Por el contrario, las personas desafortunadas tienden a sobreanalizar las situaciones, lo que puede llevar a la parálisis por análisis y a perder valiosas oportunidades por el temor a equivocarse, siendo más propensos a atraer la mala suerte.

3. La confianza de que todo "saldrá bien"
Los optimistas tienen una creencia innata en que las cosas saldrán bien, lo que influye positivamente en su realidad.
- Esta actitud les permite enfrentar los desafíos con confianza y determinación.
- Esta postura atrae resultados positivos.
- Los optimistas atraen a personas y circunstancias que refuerzan su visión positiva de la vida,
- El optimismo crea así un ciclo virtuoso de éxito y bienestar.
Por otro lado, las personas pesimistas tienden a enfocarse en lo negativo y a anticipar lo peor en cada situación. Esta mentalidad limitante les impide ver las oportunidades que se presentan y puede sabotear sus esfuerzos por alcanzar el éxito.
4. Mantenerse siempre positivo
La capacidad de mantener una actitud positiva incluso en momentos difíciles es una característica distintiva de las personas afortunadas.
A pesar de enfrentar adversidades, los optimistas encuentran lecciones y oportunidades de crecimiento en cada experiencia. Esta mentalidad de resiliencia les permite superar los obstáculos con determinación y perseverancia, transformando la mala suerte en oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo personal.
En cambio, las personas pesimistas tienden a dejarse abrumar por las dificultades y a adoptar una mentalidad de víctima, lo que perpetúa su ciclo de mala suerte.













