

El próximo 15 de septiembre, a las 11, se llevará a cabo la segunda etapa del Programa de Arbolado 2023, una iniciativa promovida por la Fundación Azcuy en colaboración con las Comunas 6 y 7 y la supervisión de la Dirección General de Espacios Verdes y Arbolado de la Ciudad de Buenos Aires.
Este evento no solo representa un compromiso con el medio ambiente, sino también una oportunidad para que la comunidad se una en la plantación de uno de los 70 nuevos árboles que enriquecerán el arbolado público de la Ciudad de Buenos Aires.
La importancia de esta actividad no puede subestimarse, y los datos estadísticos respaldan la necesidad de promover programas de arbolado en las ciudades. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los árboles desempeñan un papel crucial en la mejora de la calidad de vida en entornos urbanos. "Los árboles son esenciales para combatir la contaminación del aire y reducir la concentración de gases de efecto invernadero en las ciudades", afirmó el Informe de la ONU sobre Ciudades Sostenibles.

Las veredas porteñas cuentan con 370 mil árboles y además existen otros 60 mil ejemplares en espacios verdes como parques, plazas y boulevares, según el útimo Censo de Arbolado Urbano presentado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en base a un relevamiento realizado por la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA). El trabajo sirvió para planificar la gestión del arbolado urbano público de aquí a las próximas tres décadas.
No es la primera acción que la Fundación Azcuy desarrolla este tipo de inicitivas. El barrio de Caballito ya se habia beneficiado el año pasado con la plantación de 32 ejemplares de tipas, árboles nativos seleccionados cuidadosamente. Estos árboles, traídos desde la provincia de Corrientes, no solo enriquecieron la estética del entorno, sino que también contribuyeron a mejorar la calidad del aire y brindaron sombra en una de las avenidas más transitadas de la ciudad. Además de la plantación de árboles, la Fundación Azcuy también se encargó de la construcción de 32 planteras, un gesto que resalta su compromiso con la sostenibilidad y la belleza de la ciudad.











