La experiencia indica que cuando se dejan caer una pluma y una bala de cañón al mismo tiempo y desde la misma altura, la primera tardará mucho más tiempo en tocar el suelo que la segunda. Una y otra vez se ha podido comprobar que, efectivamente, eso es lo que sucede, pese a que la aceleración de la gravedad de 9,.8 m/s² es igual para ambos elementos.
Sin embargo, el físico italiano Galileo Galilei sostuvo que si se eliminara la resistencia del aire, tanto la pluma caerían a la vez. La teoría indicaba que así era, pero, resultaba imposible demostrarlo en la práctica.
Tuvieron que pasar más de 400 años para que se pudiera desarrollar la tecnología que permitiera crear un espacio de vacío lo suficientemente grande para hacer el experimento en la vida real.
Fue en la NASA, donde se encuentra la sala de vacío más grande del mundo, que, finalmente, se logró demostrar aquello que Galileo postuló hace más de cuatro siglos.