Un estudio científico de un grupo de paleontólogos del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) reveló el histórico hallazgo de dos dientes de ballena de más de 36 centímetros de largo que se exhiben en la provincia de Río Negro y abrieron una nueva línea de investigación detrás de la hipótesis de que también en el océano Atlántico existió “Moby Dick”.
El investigador del MACN y del Conicet, Federico Agnolín, indicó que las dos piezas se vinculan “con esta especie que no había sido encontrada en la Argentina con anterioridad” y se trata de un cachalote enorme.
¿De qué se trata el mito de Moby Dick en Argentina?
Este estudio es el primer indicio de la existencia del gigante animal en Argentina. Se trata de un cráneo de tres metros de diámetro con sus dientes y otros dientes sueltos de ejemplares de la misma especie, conocida como Levyatan, fueron hallados en Perú y Chile, respectivamente.
“Estamos ante la presencia también en los mares del Atlántico sur de esta Moby Dick que se alimentaba de ballenas y otros vertebrados. Existió en estos mares también, los dientes hallados lo demuestran”, contó Agnolín.
Los dientes fueron encontrados hace varias décadas por personal de museos municipales en el norte y centro de Rio Negro, en una zona completamente desértica pero muy rica en materia paleontológica conocida como yacimiento “Base del Gualicho”, precisó Agnolín.
¿Cómo es la Moby Dick argentina?
Aunque “aún no se ha podido determinar el tamaño” de la ballena, según contó el experto, se estima que “podría haber medido entre 13 y 17 metros de largo, o incluso más, lo que lo convertía en un rival importante para cualquier otro animal”.
Su cráneo medía más de 3 metros de longitud y sus mandíbulas contenían unos 40 dientes de más de 30 centímetros de largo, según el estudio difundido por la Agencia de Divulgación Científica (CTyS) de la Universidad Nacional de La Matanza.
¿Cuál es la relación de esta ballena y Moby Dick?
Dos dientes, que permanecen en exhibición en los muesos Municipal de Lamarque y de la Asociación Paleontológica de Bariloche, revelaron que Moby Dick (la gran ballena blanca de la novela de Herman Melville) “también vivió en nuestros mares”, según contó el paleontólogo.
“Ese cachalote competía contra otro monstruo depredador: el megalodón, el tiburón gigante que superaba los 18 metros de largo y en el que está inspirada la famosa película de (Steven) Spielberg”, consignó.
“Los motivos de la extinción de estas ballenas depredadoras todavía son desconocidos, pero es probable que estén relacionados con la competencia por los alimentos”, indicó David Piazza, otro autor del estudio sobre los dientes de la ballena gigante que publicó la Revista Brasileira de Paleontología.