La historia de la humanidad tiene grandes misterios por resolver. Algunos de ellos fueron descifrados y se mantienen en el imaginario popular, mientras que a otros los rodean teorías que poco convencen a los curiosos.
Recientemente, se le pudo poner fin al misterio que rodeaba la muerte de uno de los descubrimientos más inquietantes de la historia: el hallazgo de una momia egipcia que tiene más de 3400 años de antigüedad.
A más de 100 años, un equipo de arqueólogos se encontró con un sarcófago que traería grandes respuestas sobre el mundo del Antiguo Egipto, ya que dentro de él se encontraba el cuerpo momificado de Tutankamon, hijo de uno de los faraones más importantes de esta cultura.
El día que descubrieron el féretro de Tutankamon: un primer análisis determinó cómo fue su muerte
La tumba de Tutankamon fue descubierta en noviembre de 1922 por un equipo liderado por Howard Carter. Tres años después, se logró desenvolver al cuerpo momificado y obtuvieron algunas respuestas sobre él.
No fue un proceso sencillo y el cuerpo del faraón se vio afectado por el poco rigor científico de la época: le destrozaron el cuerpo al amputarle todos los miembros y las incisiones provocaron heridas que se superpusieron a las producidas en el embalsamiento.
El primer análisis develó que el faraón medía 1,67 metros y falleció entre los 17 y los 19 años. Los científicos concluyeron, en ese entonces, que el joven rey había muerto por diversos traumatismos, pero ¿fue verdaderamente así su fallecimiento?
Actualidad: los científicos revelaron la verdadera causa de muerte de Tutankamon
1968 y 1978 fueron dos años en los que se le practicaron diferentes radiografías al cuerpo de Tutankamon, estudios en los cuales no pudiendo determinar del todo cuál fue la verdadera causa de muerte del faraón.
Sin embargo, en 2005, se llegó a la conclusión de que murió por diversas causas, no por una en concreto, sino por un cúmulo de circunstancias y patologías. Entre ellas, el informe médico destacó que Tutankamon murió de necrosis ósea complicada por una infección severa de malaria.