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Para muchas personas lavar y planchar son unas de las tareas más tediosas del hogar. A pesar de que puede ser una actividad simple, puede llevar varios minutos.

Sin embargo, existe una técnica clave para poder eliminar las arrugas: el método japonés de secado o arcoíris.

¿Qué es el método arcoíris?

Este método japonés para tender la ropa se volvió viral por su capacidad de eliminar arrugas y la necesidad de planchar. Se basa en colgar las prendas directamente en perchas para que sequen al aire.

Esto permite que se estiren de manera natural y, por consecuencia, se reducen notablemente y se evita el olor a humedad que puede generarse con el secado lento.

La técnica "arcoíris" viene por la forma en la que se organizan las prendas. Las más cortas se colocan en el centro y las más largas van en los extremos.

Los beneficios del método arcoíris

Esta reconocida técnica se caracteriza por ser fácil de utilizar y ayuda a optimizar la productividad. Además, cuenta con distintos beneficios como:

  • Ropa sin arrugas: si se cuelgan las prendas mojadas en las perchas, estas se mantienen más estiradas y se reduce considerablemente la aparición de arrugas.
  • Evita el olor a humedad: este procedimiento ayuda a tener un secado más rápido, por lo que las prendas no tienen olor a humedad.
  • Ahorro de tiempo: gracias a este proceso se puede prescindir de la plancha y reducir el tiempo de limpieza. Este sistema agiliza los tiempos.

¿Cómo secar la ropa sin arrugas?

Además del método arcoíris, existen otros tips que pueden a mejorar el proceso de secado y evitar las arrugas en la ropa. Algunos de ellos son:

  • Ventilación adecuada: la circulación del aire es clave para un secado rápido y eficiente. Se recomienda abrir las ventanas para tener una corriente de aire. Esto acelerará el secado y reducirá la acumulación de humedad en la ropa.

  • Evitar lugares de humedad: colocar el tender en áreas de la casa con buena ventilación y sin excesiva humedad, como baños o cocinas.

  • Aprovecha los rayos del sol: si es posible, se debe dejar que las prendas más pequeñas reciban luz solar directa, aunque sea de forma parcial.