El pintor Gastón Zárate, uno de los dos imputados por el crimen de la empresaria Nora Dalmasso y el único que estuvo detenido, fue sobreseído hoy por el fiscal Javier Di Santo, informaron fuentes judiciales.

El sobreseimiento se produjo días después del arribo del informe del FBI estadounidense sobre las muestras genéticas tomadas en la escena del crimen, en la que se detectaron dos ADN completos, no pertenecientes a ninguno de los imputados y desconocidos.

Las fuentes, citadas por la agencia DyN, dijeron que tras la medida judicial que benefició a Zárate la defensa de Facundo Macarrón, hijo de la víctima e imputado bajo sospecha leve del crimen, esperaba que la situación del joven pueda experimentar alguna variación.

El fiscal Di Santo confirmó la resolución remitida a la Justicia de Control para requerir el sobreseimiento por “abuso sexual con acceso carnal, hurto calificado y homicidio calificado” del cual estaba imputado Zárate.

El pintor había sido implicado en el hurto del teléfono celular de la víctima en la vivienda de la calle 5, en el barrio de Villa Golf de Río Cuarto. Zárate, quien realizó trabajos en la casa de Nora Dalmasso, fue detenido el 9 de febrero de 2007 y liberado horas después tras una marcha que se denominó “del perejilazo”, que organizaron familiares, amigos y ciudadanos de Río Cuarto en apoyo al pintor al considerar que no tenía nada que ver con el crimen.

Las fuentes recordaron que hasta hoy Zárate estuvo acusado durante 4 años del crimen de Dalmasso, perpetrado el 26 de noviembre de 2006.

Los abogados defensores de los dos acusados coincidieron hoy en afirmar que la investigación está prácticamente agotada. “El resultado del informe del FBI es decepcionante”, recalcó una vez más el abogado de Facundo Macarrón, Marcelo Brito.

El letrado señaló a la prensa regional que “es posible profundizar la investigación, la pregunta es ¿para qué?, no se va a llegar a ningún puerto”.

Los informes que elaboraron a pedido de la justicia de Río Cuarto los laboratorios del FBI en Estados Unidos llegaron luego de tres años de demora a Córdoba la semana pasada. Los estudios hallaron “dos perfiles genéticos completos” que no corresponden a los imputados.