En esta noticia

Un estudio reveló que aquellos pacientes que sufrieron secuelas postagudas por COVID-19 o síntomas largos por SARS-CoV-2 afrontaron un deterioro de la función pulmonar.

De acuerdo al análisis realizado por investigadores, publicado en "The Lancet", ciertas infecciones respiratorias -como el síndrome respiratorio agudo severo o el síndrome respiratorio de Medio Oriente- terminaron asociándose con una función pulmonar reducida a lo largo de los meses posteriores a la recuperación de la enfermedad.

Si bien las vacunas contra el coronavirus evitaron la propagación y gravedad de ciertas infecciones, los pacientes recuperados continúan experimentando síntomas de la enfermedad durante meses.

COVID: qué dice el estudio sobre las infecciones en la función pulmonar

Los investigadores decidieron analizar la circunstancia pulmonar que atravesaban los pacientes hospitalizados y los ya recuperados entre 16 y 85 años, con infecciones por SARS-CoV-2. Allí, recolectaron en las mediciones físicas la frecuencia respiratoria, la saturación de oxígeno y la frecuencia cardíaca. El mismo proceso lo repitieron una semana y un mes después.

A través de un cuestionario y un seguimiento de 12 meses, dejaron sentado el bienestar, el estado funcional y la salud general de la persona encuestada.

Luego de dicho período, aparecieron los primeros resultados. Una cuarta parte de los pacientes continuaron teniendo una función pulmonar en deterioro (infecciones leves, moderadas y graves por SARS-CoV-2). Por su parte, los valores de DLCO (capacidad de difusión de monóxido de carbono) mejoraron con el tiempo, mientras que los valores de CVRS (calidad de vida relacionada con la salud) tuvieron una mejoría progresiva desligada de las funciones pulmonares.

Además, la capacidad vital y vital forzada mostraron grandes mejoras en pacientes con infecciones, graves o moderadas por SARS-CoV-2. Por lo tanto, el daño pulmonar por COVID-19 podría revertirse.

Función pulmonar en pacientes COVID: cuáles fueron los resultados del estudio

De acuerdo a la información brindada por los investigadores, el 25% de los pacientes con COVID-19 padeció un "deterioro de la función pulmonar hasta un año después de recuperarse de la infección inicial por SARS-CoV-2".

Asimismo, esta cuestión no terminó afectando la calidad de vida relacionada con la salud. En tanto, la capacidad de difusión de una sola respiración se redujo de forma considerable según la gravedad de la infección inicial por SARS-CoV-2.